Pensaba no escribir nada hoy, peeeero se me había pasado publicar esto (aunque el día que lo leí, inmediatamente puse la liga en mi barra derecha):

El Chanfle de Fanfurrias es una novela por entregas escrita por Ruy Feben. ¿De qué trata la novela? En palabras del propio señor Feben: ”Ante la euforia por el hallazgo de un gol de México en el Mundial de Fútbol Alemania 2006, el municipio de San Tavo de Reyes y Fanfurrias, ubicado en alguna meseta perdida de México y conocido por sus habitantes como “Metrópolis Fanfurrias”, ha decidido organizar un torneo de fútbol con las comunidades que lo integran. Solamente hay un problema: Metrópolis Fanfurrias nunca antes ha conocido el fútbol. No tiene canchas, los chicos no juegan panbol, y los hombres más viejos no han conocido otro deporte que la cacería más o menos organizada de hormigas rojas; sencillamente, el básquetbol, importado de los Estados Unidos, ha abarrotado la poca actividad física de chicos y grandes. Ante tal predicamento, el municipio comienza a construir canchas, instruir árbitros, y llamar afición, mientras que las comunidades comienzan a organizar equipos. Para ello, se basan en un Reglamento de Fútbol que llegó con el hombre blanco, allá por inicios del siglo XX, al cual le faltan algunas páginas centrales. La carencia de estas páginas desata una serie de conflictos que, eventualmente, podrían desencadenar la muerte definitiva del municipio de San Tavo de Reyes y Fanfurrias. Sólo uno de sus habitantes, Patricio “el Manotas” Guerrero, hábil niño panbolero, ha cascareado esporádicamente con sus primos chilangos, y conoce las reglas del fútbol.

La cosa es que, en cada capítulo toma elementos de un grupo musical, de un escritor y de blogueros (OMGWTF!). Y el capítulo número 15, Exilio, esta hecho para parafrasear a un servidor. Como lector (y rascándome el ombligo), pude encontrarme en los paréntesis, en las comas y en la duda. Sin embargo, probablemente ustedes (si se animan) podrían encontrar otros elementos de los cuales yo no sé nada. Por supuesto, tomen en cuenta que el trabajo de Feben es totalmente aparte, una novela en producción, y que no encontrarán una extensión de lo que yo escribo, solo elementos. Como ejercicio literario se me ha hecho muy entretenido y supongo que continúa sirviendo al propósito del autor.