Si bien, la señorita no ha hecho más que jugar con su tiempo últimamente, (entendible hasta cierto punto, piensa)… él no ha hecho más que reunir una serie de berrinches que le han hecho decirle las cosas más inverosímiles. Ayer que no pudo dormir, entre que estuvo pensando hacer un juego erótico de tarjetitas (que ahora ha mutado en una versión electrónica, que simplemente cuando lo considere justo habrá de liberarlo) y la simple neurosis de siempre, le mandó lo que él considera una serie de mensajes entretenidos y sin ningún afán serio (lo que ella quisiera creer, sin embargo, él esta consciente de que le cumplirá cada una de las amenazas, al fin y al cabo que hay años). No es en balde que hoy se despertó muy tarde (y lo que se dice tarde), y quedó mal con su hermano cuando le dijo que le iría a recoger y que le acompañaría a ir a cierto lugar. Se sintió mal, pero las cosas se han arreglado después de comer y sólo espera que mejoren.

Así fue, por ejemplo, que le mandó esta serie de mensajes–.

  • Ojalá el tal pp te muerda una nalga.

PP es un tipo con el que trabaja temporalmente. El hombre ya ha intentado que deje su actual trabajo para entrar a esa empresa, invitarle un café y recientemente le dijo que se veía hermosa, (o similares). Es menester que PP no tarda en morderle una nalga, o invitarle a Europa (sin ningún afán de coger, sólo pasear, por supuesto… vamos, nadie sabe que tiene la mente mexicana que piensa que Europa es buenísima excusa para ir a pasear casualmente con una mujer (son sólo unos 30,000 pesitos [muy jodido]), [Fest reitera: sin ningún afán de coger por supuesto, no mames, no… ¿coger en Europa? ¡Son 30,000 varos de pura cultura! sólo es ir a ver la torre eiffel y tomarse un café de 60 euros, nada más]), algo así.

Es un misterio para él, pero todos los hombres alrededor de ella que la tienen como cierto prototipo de mujer irremplazable o como una mujer hermosa apta para acariciarle la cabecita a sus hijos, eventualmente la invitan a Europa.

Las mujeres trabajadoras y empresarias son irremediablemente sensuales. La madre de Fest estuvo trabajando en telmex durante muchos años (antes de ser privatizado) como compradora y vendedora, sabe perfectamente lo que es tener una madre hermosa y demadrosa. Su madre era una chingona, tan así qué tan pronto aplastaba una de las moscas que a huevo le querían morder una nalga, se le aparecían otra de quien sabe que nido de mierda. Pero ella siempre fue una mujer lista, supone Fest, al menos en esa etapa de su vida, antes de que México le cobrara su imagen de mujer independiente.

Ummm, si por cada mensaje Fest piensa hacer una pequeña explicación, acabará siendo este un post kilométrico y poco divertido.

  • Te voy a ahorcar con…
    ** El pelo de tu perro.
    ** El filito del aire.
    ** Con mi vello púbico, haciéndolo trencitas y si eso no alcanza, empieza a crecer el pelo de tu axila y de tu coño.
    ** Una manguera de agua.

Ella respondió en algún momento que si le ahorcaba, acabaría matándola. Fest le respondió de vuelta que solamente la ahorcaría para dejarla inconsciente, esperaría dos minutos antes de despertarla para volverla a ahorcar.

  • Te voy a marcar una nalga con un hierro caliente.
  • Me caes tan gorda que te voy a desinflar a piquetes de aguja.
  • Ve pensando que vino quieres para deshinibirte, porque te voy a hacer una serie de torturas japonesas…
  • Te voy a meter guayabas por la vagina.
  • Te voy a comprar dildos hasta para las orejas.
  • Te voy a despertar todos los días a las 3.10, 4.22 y 5.17 AM
  • Voy a ser guerrillero en mi siguiente vida para saquear tu aldea, dejarte sin nada, y convertirte en mi esclava sexual para no tener que hacerle caso a tus “No, eso no!”
  • Voy a masticarte el clítoris.
  • Me voy a venir en todos tus brasieres.
  • Voy a babearte encima durante cuatro horas seguidas.
  • Te voy a rasurar el coño completito.
  • Te voy a chupar hasta que te vengas 15 veces y no puedas articular palabra.
  • Me voy a venir incontables veces en tu boca, tu cara y tu culo.
  • Te voy a dar mi semen de desayunar y me tendrás que decir–. Gracias señor!

La nefasta sólo pensaba en sacarle de sus labios un “Te amo”, “Te quiero” y demás… no tiene la menor idea de la paciencia de Fest, y que poco a poco, cumplirá cada uno de los puntos de la lista. Así pasen unos cuarenta y dos años.