Siempre me he preguntado como reconocer si logré volverme loco. He querido tomarme un rato para sentarme frente a la hoja en blanco y escribir un manual de como hacerlo. Paso número 1, sentarse frente a la hoja en blanco y titularlo: “Manual para volverse loco”. ¿Cómo puedo escribir un manual así, si no puedo reconocer mi locura? Paso número 2, verse al espejo para confirmar las señales de la locura. ¿Cómo son esas señales físicas? Ojos rojos, ojeras grandes, cabello largo y desaliñado. ¿Pero no hay locos que se rapan y se afeitan todos los días? Entonces, se nota a través del iris de sus ojos, la espuma que sale ocasionalmente por su boca y apresuradamente sacan la lengua para esconderla. Entonces no estoy loco. Paso número 3, reconocer si estas loco, sin importar que afirmes o niegues tu locura. Reconocer. Esa palabra me esta molestando. Borremos los pasos e iniciemos de nuevo. Voy a escribir un manual para volverse loco. Creo que un indicio claro para la locura es cambiar las palabras y su significado. Ahora, palabra quiere decir mesa. La mesa, quiere decir amarillo. Amarillo será teclado. Teclado serán unas tetas grandes y turgentes. Mi café sobre la palabra mesa donde escribo en el amarillo del teclado. Tengo que cambiar más palabras. Esperen, ¿eso es locura o simplemente un cambio de lógica? Paso número 1, agarrar un diccionario y cambiar todas las palabras de lugar. El paso número 1 me llevará el suficiente tiempo, así cuando me mire en el espejo voy a descubrir de verdad si he logrado enloquecer.