Jordi Cebrián, en sus cuentos de cien palabras, hizo una serie que se refiere a los días de los semanas. Textos muy recomendables (y su bitácora entera es una gran referencia para la micro ficción, tan popular en estos días). Aquí presento las ligas directas a estos textos, para que no se pierdan.
Curiosamente los miércoles son mis preferidos. El día miércoles era ese día perfecto; lunes y martes, aún no se habían decidido a dar el proyecto, y en jueves o viernes ya se nos había terminado el tiempo y los presupuestos por fin estaban aprobados, así que el trabajo se extendía hasta el sábado, a veces domingo. El miércoles generalmente regalaba un descanso de mirar la pantalla. Uno podía picarse los ojos y hurgarse la nariz, o masturbarse en el baño (!) durante las horas laborales.