Pienso en Borges:

  • Sus pájaros gritan, no trinan. En el cuento de “El fin” el pájaro elegantemente contiene el grito. Qué apropiado (o qué coincidencia, aunque es imposible pensar en las coincidencias de Borges).
  • La violencia de los personajes. Sus cuentos no solamente son un placer imaginativo, también son placeres violentos.
  • Encuentra los caminos en el espejo para llevarnos a un laberinto, el laberinto quizás es lo más cercano para entender una angustia, y luego una calma, casi infinita.
  • Cuando leo un cuento de Borges, siempre imagino a un erudito contándome una historia. Primero viene la imagen del hombre, y después vienen las imágenes que ofrece ese hombre. Borges es la ficción de Borges.
  • ¿Imaginó Borges que también todos los hombres se convertirían en él? Siempre habrá alguien en la mesa que tenga una de sus historias. La quijotización de Borges.
  • Nota personal: Igual que Proust, Borges refiere continuamente a las “Mil y una noches”. ¿El único libro de verdadero infinito?