Mientras hago fila, y pienso en Azazel,el demonio, me pregunto que hacía antes con mis filas; definitivamente no pensaba en grandes obras… En ideas siquiera. Quizás mis filas siempre estuvieron secuestradas por la trivialidad. Veo a todos los que esperan conmigo. Sin excepción, diez personas tenemos la mirada puesta en pequeñas pantallas.