• Encontré en Asdivine Hearts un jRPG encantador. Me recordó la época de mis primeros Final Fantasy. KEMCO al parecer ha encontrado como satisfacer un nicho que estaba quedando relegado en los motores tridimensionales y los mundos abiertos. Asdivine Hearts es un RPG de dos dimensiones y sprites que satisface fácilmente a los fanáticos del género y cumple todas las exigencias de quienes gustamos de este tipo de aventuras.

  • La historia es un poco convencional y tiene los estereotipos del género, pero aún así tiene su chiste y no está mal escrita. El dios de la luz (vida) está peleado con el dios de la oscuridad (muerte) y durante una trifulca, el primero es expulsado a la tierra de Asdivine. Este dios se presenta a un par de humanos y posee el cuerpo de un gato (!). Los humanos deciden ayudar al dios a arreglar sus problemitas de balance creacional. El héroe, gracias al cielo, es un tipo amable y buena onda, con cierto carisma y optimismo, en vez de los héroes apachurrados y deprimidos que nos estaba metiendo Square-Enix hasta por las orejas. La mayoría de los otros personajes en tu party (¡FIESTA, UH!) son muchachas, y dependiendo de ciertas decisiones en el juego, acabas con alguna de ellas (típico).

  • El juego tiene una excelente progresión de dificultad y exige más estrategia conforme avanzas ciertas áreas. Necesitarás paciencia y respirar profundo para avanzar la historia. Hay una gran cantidad de calabozos y es necesario aprender las mecánicas para resolverlos lo más pronto posible. Hay montones y montones de tesoros escondidos en muros falsos, a la manera de Final Fantasy. Y sí, para obtener las mejores armaduras y armas necesitarás días de grinding y enfrentarte a las criaturas de metal, que son la especie legendaria en el mundo de Asdivine.

  • Quizás lo único que no me gustó del juego es su música y ese ligero tufo a multiplataformas o juego de móviles. Pero lo segundo es comprensible, lo primero después de un rato se vuelve algo tolerable. Ojo: no toda la música es chafa pero las primeras canciones son sinceramente horribles y cualquier clavado de los RPGs sabe lo importante que es la música para no volverse loco después de la enésima batalla aleatoria que te interrumpió el camino. El juego no tiene retos ni tarjetas de Steam, y ambas cosas no le caerían nada mal, dado el tiempo que toma el juego para completarse.