You don’t care if it’s wrong or if it’s right…
Roxanne…
You don’t have to wear that red dress tonight…
Roxanne…
You don’t have to sell your body to the night.
(why –the fuck– not?)
Después canta Ewan McGregor y echa a perder la canción.
Ayer tuve una plática con Johnny mientras comíamos Sushi. Él tiende a repetir historias, todos lo hacen, pero él, en particular, lo hace con más frecuencia. Tal vez porque vivo con él, me doy cuenta de ese detalle. No me molesta escuchar historias repetidas, a veces, incluso, me agrada. (Debería llevar una libreta donde anote el número de veces que me ha contado una historia en particular). So… ayer comíamos Sushi mientras me repetía la historia del piloto de helicóptero que se dedica a buscar cardúmenes, el dinero que gana y demás.
Carajo, no tengo idea de como escribir esto. No es que sea difícil o complicado o simbólico o importante o cotidiano. Estoy pensando en las palabras y toda esa mierda, en como acomodar las oraciones y en donde poner las comas. Cuando me releo, descubro que ya me acostumbré a poner las comas de determinada manera, como si estuviera hablando en voz alta. A veces trato de engañarme y pongo las comas en otro lado, a veces me dedico a buscar un estilo más impersonal y de repente, ¡PAM! caigo en la trampa. La cosa es que ya había meditado como iba a escribir esto y ahora que estoy sentado aquí, me pongo a pensar: coño, ¿cómo se escribe eso? Incluso, si notan allá arriba, el título y las líneas referentes a la canción, se nota que el post esta andando en la cuerda floja. Bien… bien… busquemos como hacerlo… a ver, a ver, con calmita y con tantita vaselina…
(para que el peinado salga bien puntiagudo… mal pensados).
Ummm…
Ayer platiqué con Johnny y tocamos el tema de Jorge (Carrillo). Cuando vivieron juntos hace siete u ocho años, hoy Johnny lo recuerda como una época de estabilidad económica mientras que Jorge la recuerda como una de sus peores épocas. Lo curioso es que ganaban casi lo mismo. Cuando Johnny se fue a Venezuela, armando el rompecabezas, yo conocí a Jorge y le propuse computarizar el negocio. A partir de ahí, nos hicimos una de las mejores casas de casting en México y bue… proyectos no faltaban. Yo cobraba poco y digo, no me mataba mucho trabajando e iba con la mentalidad de que no era una obligación, que en cualquier momento podía dejarlo, después de todo mi jefa tenía la comida en el refri. Sólo me preocupaba por mantener mi escuela y ¿el trabajo? Nah… yo trabajaba por hobby y por ver viejas buenas, en minifalda, con el culito parado.
La cosa es que… Johnny no se siente tan mal como yo, ahora. No se sintió tan mal como Jorge lo hizo en su momento.
Él no siente la carencia.
¿Por qué?
El novio de la mamá de Johnny toca la guitarra. Él dice que el señor esta cabrón. Que cuando vivió con ellos, antes de venir a México, escuchaba al señor tocar la guitarra en las mañanas y que con eso se despertaba. Cuando su mamá se enojaba, entonces le tocaba una canción. También, los domingos a medio día y tal vez los viernes en las noches, él tocaba algo para ella.
Es bonito ser músico.