Tengo la horrible costumbre de escribir cuentitos en primera persona, los escribo en servilletas y papeles que abandono en las banquetas, también los escribo en taxis y camiones. He escrito cinco en aviones, por la buena o mala fortuna de aquellos momentos, no es que tenga mucho dinero. Cuando escribes en primera persona, los lectores suelen pensar que es algo que sucedió de verdad, es más fácil identificarse, o alguna pavada así. Abandoné mis clases de literatura hace mucho, antes de que tú nacieras.
Alguna vez le enseñé a una de mis parejas lo que escribía mientras salíamos a cafés o a obras de teatro, y él se me quedaba mirando, igual que miraba a los actores o las pinturas ornamentales, intentando comprenderlo de verdad. Al acabar los cuentos siempre me preguntaba si era algo que me había sucedido a mí y yo solamente, la muy boba, podía responderle: “Tal vez”, con una sonrisita que jugaba al misterio. Afortunadamente, él era muy idiota para entender señales y se tragaba la sonrisa como si fuese misa. Sería deshonesta al decir que fue el peor de mis novios, porque no es así, creo que es el único estúpido que he tenido y quien mejor se ha portado en la cama, sin preguntas, sin palabras de más. El cariño solamente en sus ojos y me dejaba en paz. Creo que la idiotez le daba tintes de ingenuidad, como la de los niños, y eso me ayudaba a ser idiota sin sentirme mal en la calle, o a jugar el papel de inteligentosa, despreciándole un poquito. Ahora estoy sola y tal vez, esté sola durante muchos años, escribiendo cuentitos en servilletas, si fuera japonesa escribiría cuentos que cupieran en la palma de mi mano y luego abriría una llave de agua, y dejaría que se fueran por el drenaje. No es que lo haya amado… sencillamente le quise mucho, porque no amo a otros, los quiero. Eso de amar se lo dejamos a los niñatos, a los niños de secundaria o a los verdaderos fanáticos de Alizeé.
Cuando moriste en aquel choque, no he escrito ningún cuento de amores perdidos. ¿Ves que me hago la boba? Nunca escribo en cuentitos todo lo que me ha pasado.
Foto de K.
Este cuento forma parte de los fotocuentos que escribí en este blog.