Pensé que nunca le encontraría utilidad a esto. Hasta que Salvador Leal propuso lo siguiente:Un día en los noventa. Esta carta, la escribí hace algunos años.
No es nada interesante, pero es como postear en los noventas, y sin público.
19 de Febrero de 1998.
México, Distrito Federal.
Agustín Fest.
Quisiera pedirte un favor.
Ahora que estás estudiando la preparatoria, en una escuela donde sólo hay puros varones, necesito pedirte este favor. No quiero descubrir que en 10 años te volviste puto. Corre el rumor de que entrarán niñas a la escuela el próximo año. Espero que te acerques a ellas y -además, ¡sorpresa!- platiques con ellas. ¿Recuerdas que en la secundaria si estudiaste mixto? Pero como eras gordito, no te acercaste como las hormonas exigían. Esta vez hazle caso a tus hormonas.
Coge.
Por favor, en 10 años, no quiero enterarme que eres virgen. Por favor, coge sabroso. Antes que te vuelvas sacerdote. A los 16 años no es tan necesario coger. En las películas son casos aislados. Lo que escuchas en algunos pasillos es algún chamo haciéndose el interesante. Pero en un año tendrás diecisiete, luego dieciocho, a los dieciocho no podrás tocar el culito de una mina de 16. A los 20, 21 ó 22, es obligatorio que el status de virgen en tu ICQ se convierta en “NO VIRGEN”.
(NOTA 2008: No sé porque a los 16 combinaba palabras venezolanas, panameñas, chilenas y peruanas – también me doy cuenta del pobre manejo gramátical que tengo con los números).
Antes de ser sacerdote, ¿eh?
Creo que a mi familia le caería bien tener un sacerdote. O un puto. Cualquiera de las dos es opción. Porque no creo casarme. No le va bien a la gente que se casa. Todavía, si lograra conocer a Totis, seguro que me casaría. O Christina Applegate. Yo sería el zapatero de Christina Applegate. El amor me suena a que es una cosa difícil, complicada, tormentosa, y demasiado cursi. Thalía, si conociera a Thalía o a Lucerito, igual me casaba, siempre y cuando no fueran mochas como en las entrevistas. O tal vez las mochas le dan más duro.
Por eso quiero ser sacerdote.
Igual si soy sacerdote si me tocaría todos los días.
Igual y me matan como a Posadas Ocampo. Preferiría que me mataran por noble y heroico. Creo que es difícil ser un héroe y sacerdote al mismo tiempo. Ya no son tiempos de Miguel Hidalgo. Hace unas semanas, me dijo mi profesora de historia que dicen por ahí, que Hidalgo se llevaba a su amante disfrazada de padrecito, y que le llamaban el zorro por ser un excelente jugador de poker. Podría ser, mejor, un profesor de historia.
Curioso como se saben todos esos chismes. He admirado a todos mis profesores de historia. Me gustaría ser uno. Verda’ de Dio’.
Probablemente esa es la verdadera historia, la que transmites a través de chismes. Soy un chismoso. Quisiera ser un chismoso profesional. Podría dedicarme a la televisión. Podría ser Patty Chapoy. En hombre. Origel tal vez. Origel es medio puto. Ah, mira nomás… tal vez no debería ser sacerdote, tal vez debería ser puto. Podría ser Pedrito. -Sí Patty, tengo los detalles de este chismecito sabroso.
En fin, mira cabrón.
En 10 años, no quiero ser virgen. Agujero aunque sea de caballero, y hoyo aunque sea de pollo.
Y guarda esta chingadera. Neta.
Besos.
De lengua, si eres puto y narcisista, además.
Agustín.
México DF, Febrero 1998.
Ahh, pero las cosas fueron mortalmente distintas. Dun dun dun.
Sí, eso creo.
Por cierto… en ese entonces, las cámaras digitales eran las MAVICA, y eran de diskette. Cof cof.