• Mañana, lunes, tengo filmación a las siete de la mañana muy al sur de la ciudad y es de esas veces que pienso, como todos nosotros: “Odio los lunes”.
  • No sólo eso. Probablemente, tenga que ir al foro del Ajusco y eso me provoca terror. Probablemente. Probablemente. Probablemente.
  • Tan sólo estas dos semanas, llevo tres proyectos. Más de lo que acostumbro. Habrá abundancia al menos una temporada.
  • Este fin de semana vino Sol María. Fuimos felices.
  • Mi hermano, según sus planes, se irá a Estados Unidos el siguiente año para estudiar alguna carrera. Últimamente, vamos al cine una vez a la semana. Mi hermano me cuenta sus cosas. No pensé nunca que sería una persona de confianza. Un consejero.
  • Julio, me definió esta semana, como el -textual- ejemplo de madurez de Carrillo Casting. Julio, al parecer, se decepcionó mucho cuando se enteró que tenía 26 años. Creo que todos los demás nos reímos.
  • No soy tan maduro. Verle las piernas a las modelos cuando estás casado, no puede ser una señal de madurez. Y mucho menos enseñárselas a tu mujer unas horas después y decirles que un cogidón si aguantan.
  • El casting para las mujeres, de 150 mil varotes, está demasiado cachondo.
  • Odio los lunes.
  • En mi máquina, por alguna misteriosa y extraña razón, guardé el DVD final de la junta de Santander. Pero esto es el Callback, lo cual es menos cachondo, más profesional. Sin embargo, mi preferida tiene un vestido entallado y se le ve la figura de una manera esplendorosa. Las nalgas, señor, sobre todo las nalgas. Las nalgas me ponen bukowskiano, sin la chillada y la maldición por dentro.
  • Las filmaciones de gobierno, por su presupuesto y premura, suelen ser las más caóticas. Esta semana tengo dos de esas.
  • El fin de semana, acompañé a Mellye en la filmación de su corto. También estaban Julio, Santiago y Cryztales trabajando. Yo sólo fui de cliente. Llegué un par de horas más tarde, tragué, aprobé y me fui. (Esos extraños privilegios).
  • Quitando de lado esas jaladas de cliente y que sólo fui a comer, en realidad fui para apoyar a Mellye y su carrera como cineasta. Le deseo mucha suerte y ojalá gane.
  • Mirar como Mellye trabajaba su corto, prendió un foco en el mecanismo humano. Jamás, y lo decía en voz alta, me interesé en escribir un guión de cualquier tipo. Mirar como trabajaban uno y traducían letras a actos, me hizo pensar la idea. Incluso, está en pláticas (y de sobremesa solamente), escribir un cortometraje de terror. Lo investigaré esta semana. De cortos no sé nada.
  • Vi un documental de Bukowski en TVUnam. Me hizo sonreír.
  • Soy un lector de la revista llamada Algarabía. No soy un lector asiduo, pero mi mujer si es … um, algarabiadicta. Hoy, en el Sanborns, dimos una hojeada muy rápida a su número del cincuenta aniversario. En ella hay una recomendación de cincuenta libros que debes leer. Me gustó la lista. Les invito a comprarla, para aquellos que no consideran la lectura como una profesión y han abierto pocos libros sustanciosos en su vida.
  • Mi mujer me enseñó el nuevo libro que compró. Uno de Tracy Chevalier y tres niñas que conocen al “Señor Blake, su vecino”. Yo parpadeé múltiples y diversas veces. Incluso, tomé el libro para buscar algún diálogo del “Señor Blake, el vecino”. No encontré.
  • Mi vecino … el señor blake. No. Es Rinrah, el dragón rojo. Es el deshollinador. Es Dios y Diablo. Experiencia e inocencia. Él es el tygre, tygre. El hombre que invitaba a su esposa a caminar desnuda por el jardín, porque contener el deseo exuda pestilencia. William Blake , no es el “Señor Blake, mi vecino”.
  • Aunque, sí, bueno, vecino de alguien debió ser.
  • Soy grupie de William Blake. Lamentablemente, ya murió. Cof cof.