Un momento de silencio, y después Charley dijo:
-¡Ojalá pudiera irme contigo! Has sido un buen amigo.
-Tu país te necesita Charley, no te engañes. -Pero Charley sólo dijo:
-Habría podido ir contigo si hubiera sido bastante bueno
Brian Aldiss, Barbagrís

El libro me ha parecido más interesante conforme lo he continuado leyendo. Me admiró la capacidad de Brian Aldiss para crear una amistad entre dos hombres que al principio no era aparente. Sutilmente, ha entrelazado sus historias a lo largo de capítulos que hablan del futuro apocalíptico y el pasado que los llevó ahí. Crear una relación verdadera, en una novela, es un poco complicado. No basta siempre con decir: “Eran amigos, se llevaban bien, se conocían desde hacía años”. No. Son necesarios detalles muy sutiles para que cuando llegues a un párrafo como el citado, explote la personalidad de los dos hombres y aplaudas el gran descubrimiento. Se quieren de verdad, y se extrañarán mutuamente. Esos detalles los encontrarás en las reacciones físicas del personaje, en sus pensamientos individuales y cómo contrastan entre los dos, en cómo reaccionan juntos ante la misma situación. Un escritor hábil no olvidará procurar esos detalles.

Por otra parte, me obligaron en la oficina a bajar “Villancicos”. Llevamos toda la tarde escuchándolos.

No soy muy afecto a los “Villancicos” y a la “Navidad” en sí. Aunque esta Navidad tengo motivos para estar contento. Permitiremos que la mercadotecnia, que el oscuro mundo de la publicidad, hagan lo suyo. No compraremos mucho porque el dinero siempre falta, pero al menos escucharemos “Un año más” en voz de Fey, como si fuera la canción del siglo. Queda muy poco para que este año termine. No vale la pena estresarse ya. Dejemos que el tiempo curse. Mi jefe se queja por el ancho de banda, ahhh vamos, nimiedades. Todo por escuchar a Elvis Prestley y Frank Sinatra cantando las melodías navideñas.