• Facebook, el mejor productor de ocio que jamás haya existido, para los oficinistas y adictos al internet (y no saben que otra cosa hacer con él).

  • Encontré una aplicación en facebook, que se define como “8-Ball Friend”. La “8-Ball” es un pequeño juguetito para personas que piensan que el destino lo puede proporcionar una bola de plástico cuyo interior guarda un mecanismo de respuestas predefinidas. Sí / No / Tal vez / Inténtalo cuando tengas mejor suerte / Etcétera. La aplicación, hace preguntas muy bobas acerca de tus amigos: ¿Es carismático? ¿Crees que besa bien? ¿Se lo presentarías a tu familia? ¿Se lo presentarías a alguien que intentas impresionar? -Tú eres la bola número ocho en esta ocasión y respondes lo que crees.

  • Llevaba rato negándome a entrar a la aplicación, porque me encontraría invitando más amigos para ver si el efecto de premio-azar me daba algo más y más, y más. Demasiado abuso de eso, se come tu cerebro.

  • Con no sé cuantos contactos en el facebook, es un poco aburrido jugarla. Tengo gente en el mundo del modelaje, en el mundo de los blogs, de mis tres escuelas, de mi familia, de todas partes. Hay gente que simplemente me ha buscado por mi blog, y me ha agregado. Mi problema es que suelo aceptarlos a todos. Sobre todo si son piernudas.

  • Resulta que puedes ver lo que han respondido tus contactos de ti… pero, claro, por una módica cantidad de monedas de plata. (En promedio, unos 70 platas por descubrir quien dijo qué, o qué dijo quien). Para adquirir una moneda de plata, tienes que responder una pregunta. O bien, si tienes dinero para gastar en tonterías, puedes comprar platas con dinero real. 800 platas por 20 dólares. No-ma-mes.

  • Decidí seguir jugando sólo para descubrir que había dicho una persona a la que admiraba hace mucho tiempo. Resulta, que él había respondido la pregunta: “¿Crees que es un amigo leal?” y me dio muchísima curiosidad conocer su percepción. Hacía tanto tiempo que habíamos cruzado caminos y que nos reencontramos en facebook, que la curiosidad se hizo grande, y más grande.

  • El problema con esas preguntas, es que esperas lo bueno. Cuando pasas un momento muy breve con otras personas, se te olvida lo que pasó y con el tiempo, piensas que diste la mejor de las impresiones. ¿Y no se trata de eso el juego de la aceptación? Que te acepten por lo que eres, cuesta su trabajo, pero es posible. Cuesta trabajo y constancia, ser un amigo leal.

  • Después de cuarenta clicks de franco ocio, pude obtener mi respuesta. ¿Crees que es un amigo leal? No. Hice una mueca, y mejor me puse a escribir en mi blog.