• Los comerciales donde el jingle es lo más importante, son los más odiosos que existen, porque te ves obligado a escuchar la canción múltiples veces. Lo que es peor, alguien decidió poner en loop infinito el jingle de la canción en la sala de espera, para que los modelos, actores y anexas, se la aprendan y practiquen.

  • Hoy es el segundo día del badu badum, badum. Se empiezan a notar los estragos en la psique de nosotros, los trabajadores, que gracias a la excelsa acústica de esta casa, escuchamos la canción que viene desde el foro, de la sala de espera y de las voces en la ventana, que practican una y otra vez la canción. Afortunados ellos, que sólo deben esperar una hora para el casting, mientras que nosotros debemos escucharla hasta que se vaya el último.

  • Afortunadamente, no es mi ipod el que están usando para que la canción se repita. De ser así, al momento de conectarlo, yo creo que last.fm me prohibiría tener un perfil o si permitiere pasar la canción, repetida tantas veces, entonces el internet procedería a romperse.

  • Antes del fabuloso casting de la canción maldita, tuvimos otro donde logramos llegar a las mil personas. Hacía mucho que no llegábamos a esa cantidad. El último grande que recuerdo, fueron unas setecientas. Mil personas. Durante tres días de casting (uno en fin de semana, donde el horario es diferente y más corto). Imagínense, ver mil rostros durante tres días, tratando de aprenderse el nombre de todos y evaluar, desde el momento que estás paseando en la sala de espera, quienes te funcionan para el casting y quienes no. Loco, loco, loquito.

  • Everybody’s got a breaking point, kid.