Que te den un beso en la comisura de la boca es señal clarísima de que le gustas a alguien independientemente del efecto que esa persona cause en ti…¿o no?

Por desgracia hay muchas situaciones que se pueden mal interpretar como señales sin serlo realmente o que simplemente en otro país sí significan algo…y vaya que estas diferencias ya me han causado un sin número de malentendidos por estos rumbos.

Un ejemplo de esto es que resulta que en Alemania el hecho de aceptar ir a tomar un café con alguien (aunque cada quien pague lo suyo) ya da por hecho que el tipo de interesa para galán y ¿¿saben cuándo me enteré?? después de casi 4 años viviendo aquí y tras varias situaciones incómodas, y sólo porque un compañero de trabajo me lo comentó por casualidad, que si no seguiría en la ignorancia y haciendo ridículos…o enemigos ja ja.

Mi primer (y más notable) “golpe de suerte” fue con un amigo de uno de mis vecinos. Yo no llevaba ni dos semanas de haber llegado al país, así que no conocía prácticamente a nadie y, como de primeras me pareció simpático (aunque digamos “diplomáticamente” que no más no se apegaba a mis gustos), pues creí que ir a tomar un café con él sería bueno para ir construyendo mi círculo de amigos.

Las condiciones: el lugar más x del pueblo bicicletero, nos sentamos lejos uno del otro hasta para los estándares alemanes, platicamos de los temas más aleatorios que se puedan imaginar, yo pagué mi parte (y el tampoco se ofreció a invitarme) y…vamos, todo tan normal que mi café era negro sin leche ni azúcar y ni siquiera pedí el típico pastelito para acompañar. Después de varias horas de ejercer mi poder mutante, digo, de platicar a gusto con él, pues yo ya hasta estaba contenta porque creía haber encontrado un nuevo amigo, así que con gusto volví a aceptar en la siguiente ocasión. Las cosas fueron más o menos iguales…con la pequeña diferencia de que al final me terminó echando el choro de que:

“Creo que existe una conexión especial entre los dos, nunca en mi vida había podido platicar taaaanto tiempo ni tan a gusto con una mujer…estoy muy interesado en ti…”

Mientras yo pensaba:

“¿Después de 2 cafés? ¡Pero si ni me conoce! Uf, si supiera que esto es de lo más normal…sólo falta que yo agarre un poquito de confianza y puedo hablar casi con cualquiera por muuuchas, muuuchas horas…¡si hasta récord tengo de: paseo-comida-café-cena-chelas el mismo día con la misma persona a la cual prácticamente no conocía, platicando sin parar y sin silencios incómodos! Además, ¿quién no ha ido a tomar café con alguien del sexo opuesto al Sanborns y estarse 4 horas platicando con la misma taza rellenable?(o bueeeno, al Starbucks, al Jarocho o al Vips, da igual)…

Después de que le dije sinceramente que yo no estaba interesada y el típico “pero podemos ser amigos si quieres”, el sólo me contestó que él no podía y no lo volví a ver nunca…

Y yo me pregunto, pues si no puedo ir ni siquiera a tomar un inofensivo café con alguien sin ningún compromiso, entonces ¿¿cómo chingados voy a saber si me interesa desde antes??

En fin, seguiré intentando de descifrar el sistema alemán de señales para el ligue…ya les contaré si algún día lo logro…

Paola, mexicana autoexiliada en Alemania y con adicción a viajar y ver películas.