Toda la tarde estuve pensando: ¿Qué diablos quiero postear? Cuando, por fin, al cuarto para las cinco de la mañana encontré algo.

Ahhh, de verdad. Extrañaremos a Michael Jackson.

Todavía recuerdo que cuando era niño, vi los anuncios de aquella película donde se transformaba en conejo. Curiosamente, los conejos siempre me han parecido personajes interesantes, tal vez porque gracias a Bugs Bunny, se convirtieron en una especie de arquetipo del dios travieso que siempre, se sale con la suya. Ni bueno, ni malo, simplemente cabrón y constantemente divirtiéndose.

También fui fan de Roger Rabbit, pero la infancia, bueno… ya quedó algunos muchos años atrás.