Capítulo cuatro de la novela, y me fue bien. Estoy siguiendo un patrón muy curioso, que es presentar lo que piensa acerca de un tema el personaje para iniciar un capítulo, y después moverse a la acción. Estoy consciente del uso de este recurso. Me pregunto si lo había utilizado antes en alguna novela, algún cuento, en algún cierre de capítulo y si lo había hecho sin plena consciencia antes. O bien, me pregunto si esto lo usa algún escritor que he leído y se me quedó grabado. Tendría que releer muchas cosas para descubrirlo.

Trataré de continuar esta noche y escribir durante dos horas más, a ver qué resulta. Debo admitirlo, me encantó como empecé e incluso lamenté cortar ese espacio para iniciar la acción. Sin embargo, para no aburrir y para no desgastar al personaje, seguiré el modelo. Así se desenvuelven las capas de la cebolla, supongo

Poquito a poco.

En la mañana encontré una ruta que me pareció mucho mejor para caminar. Un círculo completo que permite dar más pasos, menos pausas y cuyo terreno no está tan jodido (como las calles de Cholula, que con las lluvias valen madre). Incluso, puede que me anime a correrlo mañana, aprovechando que mi juego me retó a correr 20 minutos seguiditos. Hace años que no corro. Ya veré mañana como se comporta mi cuerpo y si el animal de costumbres lo permite, añadiremos correr en las actividades físicas. Sin embargo, caminar es chingón. Caminar sin rumbo, escuchar música mientras lo haces, tomarte tu tiempo para mirar el cielo, al frente, la gente que va pasando, mirar las estatuas o los edificios con detenimiento… el proceso en sí me entretiene.

Vía Lifehacker, encontré un programa para escribir en pantalla completa. Se llama jDarkroom. Para mac funciona bastante bien y al parecer funciona en Windows. Haré la prueba en un par de horas más, que me cambie de sistema operativo. Yo supongo que al estar hecho en java, el 7 lo puede correr sin problemas. Pero nomás estoy suponiendo, y me encanta suponer. La suposición es la herramienta del curioso que no deja de probar cositas.

Otra cosa que encontré a través de Lifehacker (creo, la verdad no lo recuerdo) es un programa llamado Livebrush. Esta precioso para hacer sketches rapiditos. Recuerdo que cuando trabajaba, de vez en cuando tomaba un cuaderno y una pluma, y me ponía a dibujar perfiles. Eso también lo hacía en la escuela. Livebrush es un complemento perfecto para la distracción, y romper un ejercicio mental para hacer otra cosa. En el foro de la aplicación, hay unos ejemplos que se ven todavía más complejos. Tal vez, si me adapto (o si no recupero mis machotes antes) continúe el webcomic usando esta aplicación para hacer los trazos de los personajes.