Estoy sentado frente a la computadora, bajando imágenes de la cámara, esperando a que la musa toque a la puerta y poder escribir este “postito” . Cuando ella llegue la tomaré con fuerza y a punta de chingadazos la sentaré aquí … frente a mí.
Bueno, no nos desviemos, bajando las fotos de una comida con mis viejos compañeros (que son viejos por la edad), de repente al ver estas pics me acuerdo de Machado: “Caminante, son tus huellas el camino y nada más” … “y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar”, qué manera mas poética de decir estas pasando a ser de la tercera edad, y aquí me detengo para hacer la observación de que mi cuerpo dice una cosa y mi mente otra, habría miles de ejemplos para describir esto a los chavitos pero ninguno podría ser claro, entendible, para tratar de hacerlo diré: mi cuerpo dice “órale cabrón, aviéntate del bungee” y mi mente dice “no seas pendejo, te vas a partir la mazorca”.
Tengo 3 fotografías que aún no se si borrarlas o subirlas a Facebook, porque es como llevar un ladrillo bajo el brazo y mostrar al mundo como es mi casa. Tres fotos que aunque fueron tomadas hace una semana, los que estamos ahí ya nos vemos deslavados.