Sigo con Final Fantasy III (DS), pero lo tengo como un videojuego secundario, que juego una media hora o una hora al día. Mis límites obsesivos ya no son tan punzantes como antes. Resulta que estoy a punto de terminar el juego, pero desde hace un par de meses estoy sacando todos los secretos y las cositas que pueden haber escondidas. Según el juego, ya registré 60+ horas. La cantidad de horas que tiene un RPG indica que tan bueno es, que tanto reto puede haber en acabarlo y bueno, si ya te hizo llegar a más de 30 horas quiere decir que la historia y los retos son buenos. Al principio no quería llegar al nivel 99 y mandar a mis cuatro pequeños guerreros a que mataran a Xande, el malo más malo de la historia. Sin embargo, después de todo el tiempo que me tomé consiguiendo todo lo demás, decidí encerrarme en un calabazo secreto lleno de dragones y matarlos a todos, hasta que suban a nivel 99. Después de eso… resulta que algunas veces, los dragones sueltan la armadura y las armas de los “Caballeros Cebolla” (Onion Knight). Ya contemplé la posibilidad de continuar matando dragones, hasta que me den un set cada uno y que mis cuatro guerreritos, apesten y hagan llorar si acaso los llegaran a cortar.