Dice Larkin, en su poema This Be the Verse, que los padres nos terminan jodiendo y además agregan un poquito más simplemente porque somos sus hijos… no es que quieran hacerlo, pero su naturaleza de padres los lleva por ese caminito sinuoso de joder al hijo, de moldearlo a su imagen y semejanza aunque sea lo que menos quiere.

Algún día seré padre y aun cuando tenga las mejores intenciones, sé que también lo joderé de alguna manera. No sé si será por dinero, por el humor agreste, por mis ideas del amor o de la amistad, por mi neurosis aguda, o por las historias que le cuente a la media noche. No lo sé.

Tendré que esperar más tiempo a ver si éste ofrece serenidad y aceptación. Sí, tiempo de aceptación y amor. Tan sencillo como no olvidarlo.