Se quedó sin una misión. Eso es lo que le pasó, robot.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 16, 2011
El robot se asoma por la ventana. Un poco de sol para envejecer el metal y acabarse más pronto.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 17, 2011
El robot usa sus dedos metálicos para rayar una pared. Sus circuitos ya están fallando. El robot no sabe lo que está haciendo.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 17, 2011
El robot se detiene. En cientos de años acumulará suficiente hidrógeno para andar de nuevo. Rayará lo que quería decir en la pared.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 17, 2011
-Esperando instrucciones -susurró el robot.
Había pasado un día, pero sus circuitos descompuestos le engañaron.
Para él, pasaron miles.
— Agustín Fest (@arbolfest) June 8, 2011