Una tacita de café para cada día. Una tacita de café para una desilusión.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011
Una tacita de té para un chisme.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011
Una taza de aceite de oliva para la redención.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011
Una tacita de azúcar para la creación irresponsable de un microcosmos.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011
La taza de sal para un amargado postmoderno.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011
Una taza de cereal para el niño que morirá en unas horas.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011
Una taza de clavos a la mitad para un sádico. La taza llena para el masoquista.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011
Una taza de pegamento para el idiota que no se calla.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011
Una taza con sopa de letras para el creador del universo.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011
Una taza de semen para el indeciso. O para el hambriento.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011
Una taza de galletas María para Nico.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011
"Una taza de followers porque no mames quiero ser famoso en tuiters."
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011
Una taza vacía para ti.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011
Para ti, una taza tan oscura que te engaña con que no tiene fondo.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011
No más tazas. Ya se me rompieron.
— Agustín Fest (@arbolfest) May 9, 2011