Treinta libros es un ejercicio de 30 días para recomendar libros que has leído. Uno a la vez.
“El espejo en el espejo” de Ende es un libro de fragmentos: Microrrelatos, capítulos, cuentos, alegorías y textos inconclusos. No importa como lo leas, ni por donde empieces. Hay textos engañosos qué funcionarían distinto si leyeras primero el final y fueras buscando el inicio. Éste es un libro que me ha funcionado todo el tiempo cuando quiero tomarlo y leer un fragmento, o un cuento al azar. Lo mismo intenté con Rayuela, de Julio Cortázar, y ese libro falló miserablemente (Aunque también se puede leer por fragmentos. Sin embargo, me estoy reservando Rayuela para otra parte de la lista).
Creo que Ende es un autor único y muy difícil de imitar. Tiene mecanismos para provocar o introducir al lector en el mundo fantástico que no he visto en otros autores. Esa manera de narrar… inevitablemente, después de leer a Ende, mi cabeza vaga al episodio en la cueva de Montesinos el cual leí detenidamente, tantas veces como pude. Quijote cae por una cueva y cuando sale, narra una plétora de cosas que bien pudieron ocurrir adentro y aún cuando sabes que Quijote está loco, te queda esa duda en la carne. Duda de que esté mintiendo. Lo mismo pasa con Ende… es tan sutil, tan agradable, la manera en que te presenta el mundo fantástico que nunca dudas. La combinación de Italia o de Alemania, con el mundo que sucede dentro de un libro o con el mundo que existe detrás de la realidad (el tiempo) es de un cuidado admirable.
“El espejo en el espejo” son mundos más pequeños, algunos descuidados. Es como ver la libreta íntima del autor, con los apuntes o los textos que más tarde quisiera desarrollar. Fragmentos dónde no escatima en desarrollar su imaginación y sus obsesiones: la dualidad, la búsqueda (de la búsqueda… ad infinitum), las pinturas de su padre, los barrios de Italia que fueron como un segundo hogar, la mujer como madre-amante-impulsora creativa del hombre y la imaginación como espejo, como un recurso infinito e inagotable… justo como el agua que bebe Bastian.