De los estudios mamarrachos (aunque quizás fue de una universidad prestigiosa) que he leído: dicen que una sonrisa crea un aura de bienestar alrededor de un individuo. Pero no puede ser cualquiera, porque otro estudio mamarracho ya confirmó que la gente percibe cuando una sonrisa es falsa, incluso de manera inconsciente, y que parte de los prejuicios que formamos de una persona tienen mucho que ver por como sonríe (u otros gestos apenas imperceptibles). El sonriente sincero es protegido por los demás, es propenso a recibir favores y algunos, por algún capricho genético, incluso deciden proteger esa sonrisa a cualquier costa, como si de ello dependiera la esperanza de la humanidad. Ahora me pregunto de aquéllos que siempre sonríen lánguidamente, no hay falsedad pero tampoco alegría, y son objetos de numerosas desgracias. Los que sonríen con tristeza, ¿crearán una capa de tristeza alrededor de ellos y algún dios cruel se dedica a perseguirlos, a proteger esa sonrisa, a provocar favores para continuar alimentándose de ella? Sonríe como si te fueras a morir, y quizás te inviten los tacos. Recuerdo a un tipo, lo conocí en una reunión, y tenía una de las sonrisas más salvajes que jamás hubiera conocido. Dientes blanquísimos contrastaban con su piel morena, sus ojos echaban chispas correspondiendo a su actitud alegre. Quizás el estudio no sea tan mamarracho, a pesar de que no le conozco, ni siquiera los apellidos (nunca me los dijo), pienso en él como un amigo.
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