Parece que ya no estamos tan alejados de ese escenario tan grotesco que alguna vez salió en una película (El jardinero: asesino inocente, pa’ titulazo). Si la vieron, quizás recuerden cuando dos de los personajes tuvieron sexo a través de unos cascos y un dispositivo en el que se montan (ajem) y dan vueltas (ajam). Algo parecido pasa en la película de Sylvester Stallone, Demolition Man, donde se refocila con Sandra Bullock a través de unos cascos porque tocarse está prohíbido, o es poco asqueroso, o porque así vemos el futuro: las sensaciones verdaderas sobran.
Aquí en este video, podemos la reacción de las personas al porno en realidad virtual, usando cascos de Oculus Rift. Debe ser una experiencia interesante y, en cierto modo, aterradora. Como un espectador que, por fin, ha logrado deshacerse de su cuerpo para sumergirse en la experienca sensorial de otro.