Resulta que he usado mi Pebble coso unas 2500 horas este año. Vaya. Según ese tiempo toma viajar 34 veces a la luna aunque olvidé preguntar si es de ida, o si incluye el regreso, y también me parece que [su_tooltip content=”pues yo nunca viajaré a la luna, pero…”][su_highlight background=”#99c9ff”]suena agradable y triste a la vez[/su_highlight][/su_tooltip], pero 73 horas también son un puñado de actividades estériles (bueno, aunque el payaso dice que la semilla de la lectura llega lejos, y también lo dice el sabio) y placenteras. Unas 34 novelas breves, por ejemplo, o unos cien poemarios, o quizás 57 libros de cuentos, o dos lecturas a la Biblia, un Moby Dick, dos terceras partes de un [su_tooltip content=”¿Cuántas horas serán un Palinuro de México?”][su_highlight background=”#99c9ff”]Ulysses[/su_highlight][/su_tooltip] o cuatro tomos de En busca del tiempo perdido. 73 horas son, apenas, una fracción de mi tiempo en Skyrim y se aproxima a la mitad de mis peligrosísimas caminatas en el yermo y no se diga en The Sims 3 y The Sims 4 (cuántos de ellos no habrán vivido y muerto en 73 horas).
Pero bueno, si alguna cosa ha hecho el Pebble por mí, es relegar las notificaciones a una pantalla más pequeña y agradable. Puedo ignorar el teléfono en mi bolsillo, borrar las notificaciones con un par de botones y doy la apariencia de un hombre desconectado, despreocupado, cuando en realidad mi otra mano está temblando por sacar el celular y rebloguear cuantas muchachas encueradas aparezcan en mi pantalla. Nadie previno que nadar en el flujo de información sería una cosa tan cruel. Algunos días me despierto, froto mi rostro y me pregunto si es hora de encerrarme en una cueva para olvidarme de toda esta inmediatez. Otros días me despabilo, tomo selfies donde hago caras y me digo: No seas exagerado. En un instante nos hemos convertido en seres de interruptores, etiquetas y secuencias. 🤔 [su_tooltip content=”Juzgué conveniente cerrar este párrafo con un emoji meditabundo no sólo por la ironía, sino porque francamente estoy cansado de encogerme de hombros o de escribir una fanfarronada como: «así las cosas» o «a saber»”][su_highlight background=”#99c9ff”]…[/su_highlight][/su_tooltip]
A continuación, dos imágenes que sintetizan los números colectivos que nuestro gran hermano Pebble recogió durante el 2015. O bien, pueden leerlo desde su blog.