Si algo debemos agradecerle a Steam, es la proliferación de juegos muy básicos para pasar el rato. Sobran las gemas ocultas dentro de su vasta librería y no sobra el tiempo para recorrerlas todas. Avoid Sensory Overload es una joyita interesante cuya premisa básica puede satisfacer a muchos: escoge uno de varios modos de carrera estática y prepárate para evitar los obstáculos. Dependiendo del modo de juego son las mecánicas (muy básicas, como sencillamente evitar los obstáculos, o modos más proactivos, como destruirlos).
El juego tiene una curva de aprendizaje bastante amplia, así que puedes empezar en los niveles más sencillos para entrenar y avanzar a lo más difícil. Ya en lo más difícil es cosa del jugador “entrar en la zona”, adaptarse a la música y memorizar los obstáculos para conseguir los retos más difíciles. Este juego suele estar en oferta a menudo (indiegala, humblebundle, bundlestars), aunque no veo mal el precio básico si te gustan los juegos casuales o las distracciones complejas. Tal como lo marca el juego: fácil de aprender, difícil de dominar.
Cosas que me dejaron un poco insatisfecho: la música puede llegar a ser repetitiva, los escenarios demasiado brillantes (pero entiendo, es parte del chiste; el juego está construido, como lo dice el título, para sobrecargar los sentidos de un modo u otro) y a veces los controles se sienten torpes. Hincapié en esto último: en un juego de agilidad y reflejos, uno espera que la programación de los controles sea óptima para no considerarlo parte de la dificultad. Queda del jugador si quiere adaptarse a las pequeñas rebabas de Avoid Sensory Overload o decide dominarlas, encariñarse con ellas, ignorarlas para tratar de buscar los puntajes más altos.