Primero hablaré de los dos aspectos negativos del juego, los cuales, para la gran mayoría, pueden no influir demasiado en su decisión para explorarlo o quizás no vean en ellos gran problema en su decisión para adquirir el juego. Quienes acostumbramos a jugar RPGs tácticos nos damos una idea de lo largos que pueden ser y lo complejos que son. Los gamers que preferimos este género sabemos que ciertos mecanismos son vitales para mantener nuestro interés vivo en el juego. Jugué Final Fantasy Tactics, por ejemplo, dos o tres veces (quizás más de 100 horas en total). El primer Agarest lo jugué, al menos, 120 horas (o lo que diga mi cuenta de Steam). He jugado Disgaea, Phantom Brave y Ogre Tactics (y también me veo tentado a incluir dos Suikodens, aunque son más RPG que tácticos).

Es un género al que suelo tenerle cariño por varios motivos: a diferencia de un RPG normal, un RPG táctico suele tener historias más maduras o complejas (traición, conspiración, enfrentamiento a los dioses o reinos en guerra) y los personajes pueden crecer de maneras increíbles, lo cuál hace más interesante y personal su desarrollo. Estos juegos suelen estar acompañados de dificultades y retos tan exigentes como una buena partida de ajedrez, lo que a veces lleva a un par de horas de frustración, pero cuando el juego tiene buena historia te empujas a continuar hasta entender cómo resolver alguna batalla.

El primer aspecto negativo va por el lado de la historia y el guion. Tiene algunos rasgos interesantes de metaficción y la estructura es atinada para hacernos dudar de la realidad, o el universo, de ficción adentro del juego; es imaginativo y crea capas de realidad que son interesantes (véase Mario 3, el cuál hace un trabajo excepcional y sin una línea de diálogo), pero la narrativa tiene errores de redacción —incluso se atreven a convertir esto en una broma recurrente—, varios de los capítulos son forzados y abundan los lugares comunes. Entiendo el espíritu paródico del juego, veo que respeta y se divierte con los show sentai, pero múltiples giros y chistes pudieron evitarse para dar pie a una historia un poco más rica.

En vez de hacer chistes sencillos sobre la traducción y un reiterado esfuerzo por romper la cuarta pared, el equipo de desarrollo pudo enfocar sus energías en pulir la historia, mejorar la redacción general y buscar un sano balance entre la seriedad y la comedia. La historia es vital para un RPG, sobre todo un táctico. La narrativa es un mecanismo importantísimo para que un espectador ceda horas de su vida a un juego como este.

El segundo aspecto negativo tiene algo que ver con el primero. No sé exactamente cómo propusieron las recompensas del kick starter, pero era demasiado evidente que agregaron varias batallas y personajes como una recompensa para quienes aportaran más dinero. Entiendo que esto puede parecer interesante y atractivo para los inversionistas, pero en el caso de Chroma Squad, en ciertos escenarios, ciertos personajes fortuitos, excusa para poner el nombre de algún kickstarter, simplemente secuestraron el juego. Esto último, aunado a batallas repetitivas y sencillas (en dificultad mediana (o interesante, como lo llamaron los desarrolladores)) no ayudaron a cubrir la falta de recursos narrativos, al contrario, exhibieron todas sus debilidades. Consejo para cualquier creador en kickstarter: no permitan que su propia obra los sobrepase y no permitan que el buenaondismo se los coma y se robe lo que puede ser el trabajo de sus vidas. Quizás, lo más difícil, es no comprometer la obra.

A pesar de los comentarios negativos del juego no pienso que sea malo.

Chroma Squad no tiene una gran dificultad, para nada, morí una o dos veces y eso fue porque las mecánicas del juego me parecieron demasiado amplias y me intimidaron. Apenas le moví durante los primeros episodios (o batallas). Si morí, fue porque no me había metido de lleno en los atributos y las posibilidades del juego. Eventualmente me animé; una vez que te acostumbras a las opciones y navegas por todo lo que puedes hacer: producción, vestuarios, habilidades y actores, el juego se vuelve progresivamente más sencillo y mucho más interesante.

El aspecto de simular la producción es entretenido y enriquece el juego de maneras inesperadas pero también facilitan el juego muy rápido. Las únicas batallas que realmente me emocionaron fueron las últimas dos o tres. Hubiera preferido algo más difícil pero temía que si lo ponía en la dificultad más alta se pusiera perrísimo como suele suceder en un RPG Táctico. Pienso jugarlo, en un futuro, en la dificultad más alta (los desarrolladores prometieron una actualización que agrega un modo de Nuevo Juego+). En total me tomó unas 10-15 horas terminarlo.

Los pixeles me parecieron divertidos, muy bien trabajados, la animación en las capas de los héroes, por ejemplo, me ponían de buenas. El diseño de los villanos, por lo general paródicos de varios géneros televisivos, cultura pop, cómics y de videojuegos, me encantó. Los minions cambian poco a lo largo de las temporadas y la historia, pero así están bien, uno se familiariza con ellos y sus habilidades, y más o menos ya sabe qué esperar de ellos. La música y el sonido es excelente sobre todo los temas de entrada y de salida. Se nota que hay un gran equipo artístico y un buen trabajo de dirección atrás del juego, por ello me cuesta mucho trabajo perdonar sus errores en cuanto a historia y narrativa.

El juego tiene varios finales y caminos, pero no recomiendo sacarlos todos de una sentada. En serio. A algunos quizás les importe este detalle, y normalmente a mí me llamaría la atención y me animaría a dar la segunda vuelta, pero la calidad de su historia es tan errática que repelen mis ganas de dar la segunda vuelta.

¿Recomiendo Chroma Squad? Me cuesta trabajo recomendarlo a gente que adora los RPGs tácticos difíciles. Chroma Squad definitivamente es más casual que los reyes del género. En instantes construye escenarios agradables y graciosos, pero a veces es repetitivo y cae demasiado en el buenaondismo del kickstarter. En las horas jugadas pasé un rato agradable y me dejé llevar por sus aciertos, pero sus errores a veces me desconcertaban y rompían con mi deseo de involucrarme. Es casualón, entretenido y se disfruta más con las expectativas bajas.

Por si te interesan más detalles, Chroma Squad lo jugué en mi cuenta de twitch.

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