El gato en el teclado
Hace unos mil doscientos años, cuando yo era joven, uno de los primeros memes no fue un gif o un sticker de Whatsapp, pero un video de baja resolución que primero podía verse en YouTube. Esto me parece importante porque quiero puntualizar cómo han evolucionado los memes y progresivamente se han hecho más económicos (el ancho de banda cuesta, es el nuevo capital invisible que engorda los bolsillos de algunos cerdos): de videos se han convertido en gifs, en imágenes, en stickers; el desarrollo exitoso de esta progresión podría indicar su facilidad de cimentarse en el imaginario colectivo. Un gatito en un teclado tocaba una canción, quienes la escuchamos podríamos tararearla ahora mismo y no abandonarla durante uno o dos días porque, bendito earworm, es implacable. The Keyboard Cat, ¿alguien sabe cuál es el nombre de su melodía? Quizás es el padre de todos los gatos (¿qué habrá sido de él? ¿Es un gato gordo y retirado, que vive de sus regalías, en una mansión de L.A.? ¿O es un gato indigente, en los huesos, que está a punto de entrar en el panteón de las celebridades olvidadas? Quizás yace enterrado en algún panteón felino), después vendría longcat vs. cat mool, después vendría el gato respondón (junto con su güera y su morocha). Ya lo sabemos, no hay otro modo de cerrar esto: los memes de gatos son legión.
Mr. smudge_lord
Parece que nunca terminará, pero el meme del gato y las dos muchachas sigue vigente, sigue replicándose y transformándose en las variantes más alocadas. Desde un diseño medieval hasta el personaje del gato y su raza de gatos, sutil recuerdo a Mars Attack de Tim Burton, montados en platillos voladores para destruir el mundo (la güera y la morocha escapan a una esquina, pues ambos memes son simbiosis, no pueden sobrevivir el uno sin el otro, ya están condenados a contar la misma historia en todos los medios y desarrollos posibles. Vladimir y Estragón se dan la mano). De tanto que he disfrutado el meme, la gente me etiqueta en redes sociales para que vea nuevas versiones del mismo, muchas de ellas terminan siendo sorpresas agradables y otras tantas, como el refinado crítico de memética que soy, termino desechándolas por trilladas, o por mamonas. En instagram sigo al gato, la mitad célebre y más encantadora del meme: @smudge_lord; sus dueños se ven francamente desesperados, su afán por capitalizar la cara del gato en todo lo que pueden es muy obvio: estampitas, tazas, playeras. Quieren cobrarle un poco al mundo la genialidad de poseer un gato. El arrojo, la valentía, la desfachatez, pero algunos caen, algunos caemos, yo también les compraría una taza, o una libreta con su carita para escribir mis mejores piensos. A los buenos dueños de mascotas debemos recompensarles ser buenos dueños. ¿Qué nos dirá el futuro de esto? ¿Nos dejarán registrar o adueñarnos de la efigie de nuestras mascotas como una propiedad intelectual? ¿Cada vez estamos más cerca de clonar a nuestras mascotas para perpetuar su existencia y su potencial económico? Si yo decidiera clonar a mi basset hound, Nico, ¿Nico 2 será su vivo reflejo o un desarrollo distinto del mismo perro? ¿Podríamos editar sus genes para hacerla más longeva, y más fotogénica, y más histriónica? ¿Y acaso, me dejarán algunas leyes poseer los derechos sobre el desarrollo controlado de su vida para venderlo en imágenes, cereales, pósters, autos?
Canal 5 a las 3:00 AM
La semana pasada alguien descubrió que las redes sociales de Canal 5, XHGC, estaban publicando creepypastas de 3 a 5 de la mañana. En Twitter, podrán encontrar una lista de videos publicados. Alguien se salió con la suya durante mucho tiempo. Un CM diabólico, imagino a un hombre desvelado con profundas ojeras y un libro de H.P. Lovecraft en el bolsillo de su gabardina, programaba las entradas (o quizás él mismo hacía la tarea de publicarlas en la hora indicada) para entretener a los insomnes. Pasada la hora de los demonios, las borraba para hacer como que no ocurrió nada y todo quedaba en el ánimo de una pesadilla, un desliz curioso y terrorífico. Los videos son raros: pequeños loops de terror obsesivo, de baja calidad o contrastes altos, de colores estridentes o de personajes sombríos, de martilleos o alaridos. Dicen que corrieron al CM porque sus motivaciones eran bobas: reclutar a los niños al satanismo, bueno, yo pienso que son bobas, pero no creo que lo sean para el CM o para el Opus Dei, o los Rotarios, o cualquier culto que tenga las manos metidas en la televisora (que, viéndolo así, podría ser una pelea titánica entre dioses, que uno piense que sean falsos, o ausentes, o bobos, es otra cosa). Pequeña decepción. Por un momento, creí que esto era parte de un juego más grande, quizás una aventura, una caza del tesoro, un mensaje encriptado dentro de estos videos espantosos, una apuesta por entrar a un juego de realidad aumentada. Pero nada, nos queda la anécdota. ¿Ya vieron? Hay un gato que viaja entre las paredes.