Recetario
Unreliable Narrator: es un placer desconfiar de algunos narradores, pero en otros es una...
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Posted by arbolfest | Sep 15, 2019 | Columnas, La escuela de los opiliones
Unreliable Narrator: es un placer desconfiar de algunos narradores, pero en otros es una...
Read MorePosted by arbolfest | Sep 1, 2019 | Columnas, La escuela de los opiliones
Don Eulalio: Stephanie es la única mexicana que baila. No tiene por qué competir con las...
Read MorePosted by arbolfest | Jul 9, 2016 | Columnas, De libros, La escuela de los opiliones, Los gustos
Publicado originalmente en LJA. Continúo la lectura del best-seller tristón y decepcionante...
Read MorePosted by arbolfest | Oct 21, 2014 | Ficción, Las múltiples vidas de Mateo
Suena el claxon, estridentemente, tan parecido al anuncio de que el diablo por fin viene por tu...
Read MorePosted by arbolfest | Sep 14, 2012 | Vida diaria
Las puertas altas, altísimas, para que entre el alto, el altísimo. Puertas gruesas de madera, pesadas, que resguardan viejos secretos y frescos jodidos por el tiempo. ¿No te pasa? ¿No has escuchado los ecos de las confesiones de antaño? ¿Murmullos que rebotan de pared en pared, de piedra en piedra? Se esconden por las grietas de la madera, oxidan el hierro, descarapelan las ropas de los santos. Puertas oscuras, invitan a las sombras, no permiten salir los discursos piadosos, compasivos y del tamaño perfecto para una procesión de crucifijos. Esta es la presentación común de la iglesia: «Pasa, pero no olvides lo pequeño que eres. Recoja esperanza tan grande como pueda todo el que se atreva a entrar aquí».
Read MoreEs la quinta vez que me encuentro a cierto hombre. Hoy, por fin, encontré una explicación...
Read MoreDía 1. La vaca muge y apenas camina. Mueve las orejas como pequeños discos satelitales cuando...
Read MorePosted by arbolfest | Nov 5, 2010 | Breves, Vida diaria
Me deja pequeños mensajes: en una taza de café, en un cuaderno o la nueva posición del hombre de...
Read MorePosted by arbolfest | Nov 1, 2010 | Breves, Vida diaria
Compré un hombre de madera. Uno pequeño porque no soy pintor. Nunca me eduqué apasionadamente en...
Read MoreAsorto, así le llamo a mi condición, sin embargo ahora que le inventé un nombre no me siento peor,...
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