Ayer soñé con mi primer muerto. Un sueño espantoso. Estábamos ella y yo, en una cena con un tipo importante y empezamos a platicar de cosas, como solíamos platicar en el mundo real. Su cabello estaba completamente canoso y sus ojos algo grises, pero los gestos eran absolutamente los mismo, ya que es difícil olvidar las personas que son amadas. Y entonces, recuerdo que hizo gestos faciales muy explícitos y dijo casi en silencio: “Me voy a morir”.

Y yo, llorando como un niño, le miré de vuelta y pregunté angustiado: “¿Cuándo?”.

Ella nada más me volvió a decir: “Me voy a morir”.

Le abracé muy fuerte y le dije al oído: “Por favor me avisas cuando”…