–¿Por qué te casaste conmigo?
El hombre le miró un rato las formas flacas, el pelo enrevesado en la nuca; luego caminó hacia atrás, hacia el sillón y la mesa. Otra copa, otro cigarrillo, rápido y seguro. La pregunta de la mujer había envejecido, marcaba arrugas, se extendía en desorden como una planta de hiedra aferrada a un muro con sus uñas. Pero tuvo que ganar tiempo; porque la mujer, aunque nunca llegaron a saberlo ellos, aunque nunca lo supo nadie, era más inteligente y desdichada que el hombre flaco, su marido.
–No tenías dinero, no fue por eso –trató de bromear el hombre–. El dinero vino después, sin culpa mía. Tu madre, tus hermanos.
–Ya estuve pensando en eso. Nadie lo hubiera adivinado. Y además, no te interesa el dinero. Lo que es peor, se me ocurre a veces. Entonces vuelvo: ¿por qué te casaste conmigo?
El hombre fumó un rato en silencio, diciendo que sí con la cabeza, dilatando los labios exangües encima de la copa.
–¿Todo? –preguntó por fin; estaba lleno de cobardía y de lástima.
–Todo, claro –la mujer se incorporó en la cama para verle enflaquecer la cabeza endurecida y resuelta.
–Tampoco lo hice porque estuvieras esperando un hijo de Mendel. No hubo piedad, ningún deseo de ayudar al prójimo. Entonces era muy simple. Te quería, estaba enamorado. Era el amor.
–Y se fue –afirmó ella desde la cama, casi gritando. Pero, inevitablemente, también preguntaba.
–Con tanta astucia y disimulo y traición, se fue; no podría decir si eligió semanas o meses o prefirió desvanecerse suavemente, una hora y otra. Es tan difícil de explicar. Suponiendo que yo sepa, que entienda. Aquí, en el balneario que inventó Petrus, eras la muchacha. Con o sin el feto removiéndose. La muchacha, la casi mujer que puede ser contemplada con melancolía, con la sensación espantosa de que ya no es posible. El pelo se va, los dientes se pudren. Y, sobre todo, saber que para vos nacía la curiosidad y yo empezaba a perderla. Es posible que mi matrimonio contigo haya sido mi última curiosidad verdadera.
–Juan Carlos Onetti
Tan triste como ella