Ya casi son las ocho, dentro de poco tiempo, si todo sale bien, llegará Sol. Respecto al catálogo que debo terminar, voy en la figura 41-C (de 48). Si les interesa saber, tengo que capturar figuras y estas figuras, a veces se dividen en tres o cuatro tipos. Así que en realidad, en vez de faltarme siete figuritas, me habrán de faltar unas 20, pero siéndole fiel a la simplicidad diré que nada más faltan siete. Con eso siento que son menos y con eso no les atosiga mi trabajo. Además que no puedo hablar mucho de ello, el contenido de estos cosos es confidencial.
La lluvia esta más dispersa, supongo que será uno de esos escupitajos divinales que transcurren durante toda la noche. Me he dado cuenta que he presenciado, y registrado, desde que había bastante sol hasta que este se esta escondiendo. Si me siento poético, tal vez salga durante la madrugada a tomarle una foto al cielo.
Nadie me ha preguntado porque estoy haciendo esto. Supongo que saben que luego me entran las ganas de hacer estas idioteces y las aceptan como algo natural en mi persona. El Portero ya se fue a su casa, sin embargo, La Maga aún esta dispuesta a acompañarme en esta empresa inútil, cuyo propósito tal vez se vaya definiendo más a medida que pasen las horas. Puedo apostar que algunos se irán a dormir y al despertar, querrán leer las horas que se perdieron. Alguno que otro amigo, estará conectándose cada hora para comprobar que de veras estoy haciéndolo y le parecerá un derroche de tiempo increíble.
Curioso. Suenan pajarillos por ahí, no los escuchaba desde hacía … como tres o cuatro horas. Tengo una coca cola de dos litros y medio, y una cajetilla de cigarros. Todavía creo que nada podrá detenerme. No es cierto, la verdad es que ya me arden un poco los ojos, pero es por culpa del catálogo, tan pronto lo termine, lamentaré no tener algo productivo que me distraiga los cincuenta minutos antes de seguir escribiendo.
Les dejo una foto que encontró Altamar en flickr.