A ver tú, ¿me regalas como una hora y media de tu vida? Tal vez menos.

Mmm, no sé. Es decir… yo te regalo dos, tres, las que tú quieras corazón. Pero voy a ir a comer, y no sé a qué hora, como a las 3.
¿Cómo ves?

Bueno, eso como cuarenta y cinco minutos. ¿Ya te han entrevistado en algún blog?

Jajajaja. Una vez lo intentaron y yo quedé de contestar por mail y la verdad, la verdad, me quedé a la mitad y no las envié. Pero por tí lo que sea bombón.

Se me ha ocurrido entrevistar gente, últimamente. Así que te chingas y te entrevisto, ¿te parece?

Ok. Así por las buenas sí.

Pero nada de: “Me voy a echar la reja, ¡ya vuelvo!” y regresas en el 2015, ¿ok?

Jajaajjajaja. Upsi.

En fin, para empezar la entrevista querida Maga… cuéntame en dos líneas quien eres, para los que no tenga ni idea de quien es una de las reinas blogosféricas.

Jajajajaja. En la blogósfera me conocen como La Maga, seudónimo cliché que cualquier fanática de Cortázar pudo agarrar, y que para ser sincera no pensé muy bien porque al principio no usaba uno, y también porque no pensé durar tanto en esto de bloguear. De mí, pues soy abogada, tengo 25 años, dos años desde que empecé a bloguear y casi he dejado de hacerlo, pero le tengo tanto cariño a mi blog que me resisto (aunque siempre he estado convencida de que tarde o temprano me va a meter en un problema).

¿Por qué piensas qué te meterá en un problema? ¿Demasiados detalles? ¿No te ha metido en un problema ya? :P

En ninguno realmente grave. Empecé el blog por mi amiga Adriana que tiene uno, lo leía y me gustaba. Decidí abrir uno y era más como un diario: ponía fotos mías, mi nombre con todo y apellidos. No sé por qué empezó a hacerse más conocido y tomé conciencia de que ventilaba cosas que no era mi intención que ciertas personas vieran (supongo que mi papá se frikearía con lo degenerada que soy), así que me puse La Maga, seguí blogueando entre uno que otro reproche ocasional y sin mayores consecuencias de gente que sabe que escribo ahí y no le gusta saberse expuesto, aunque yo haga lo posible porque no se sepa de quien hablo, pero bueno… sumando los unos y los dos al final te das cuenta, supongo. Al final, decidí que mi única autocensura es contar únicamente las cosas acerca de las cuales estoy dispuesta a asumir las consecuencias si las personas equivocadas las llegan a leer.

Eso suena muy saludable… de por sí, cuando hablas de alguien, inmediatamente asumo quien es y me burlo un poco. Creo que has tomado la decisión correcta.

Al parecer, yo conozco dos etapas de La Maga, una dónde tenía todo el tiempo para bloguear y lo hacía bastante a menudo, y otra dónde ya no escribe tanto y lo hace de manera corta y rápida, para los verdaderos fanáticos que gustarían babear sobre sus piernas. Supongo que notas esta diferencia. Mi pregunta es, ¿al sentarte a escribir un post, qué pasa por tu cabeza? ¿es distinto lo que pasaba por tu cabeza a esa primera etapa, a lo que pasa en esta segunda?

Sí, supongo, porque antes tenía demasiaaaaaaaaaaaaaaado tiempo, así que podía bloguear a la hora que se me ocurrieran las cosas, y de un tiempo para acá es más bien apartar algo del tiempo que me sobra para dedicárselo a algo que me gusta, en este caso, bloguear. Aunque en general, no pienso mucho lo que voy a postear, tampoco es que me pasen cosas fuera de lo común, tengo una manera peculiar de contarlas, y al parecer es una forma con la que muchos pueden simpatizar, pienso que porque es simple y sin mayores pretensiones que escribir. Los posts que más gustan (y de los que ya no me salen muy seguido por aquello de que ya soy una mujer fiel, heterosexual y monógama) se me ocurren después de que tuve una cita desastrosa, o algo así, me da tanta risa que de repente me pasen cosas tan culeras que en algún lado tengo que dejar testimonio.

Entonces, ¿dirías que tu blog es un testimonio de citas desastrozas y por eso las mujeres se identifican contigo? ¿O cual es el tipo de lector que se acerca fácilmente a La Maga?

Jajajaaja

(Alguna vez, salgamos juntos y pretendamos que tenemos una cita desastroza para subir el rating de nuestros blogs, va?)

(sí, salgamos jaja)

Supongo que sí, casi de lo único que platico, ja. Todas las mujeres salimos, y tenemos citas nefastas, y ese novio desgraciado que nos ha hecho la vida miserable y a quien no podemos dejar, o una noche de sexo en la que piensas “¡¡¡¿¿¿Por qué no fui monja Señor???!!!”, y una amiga que te baja el novio, o un amigo que es hermoso pero no lo puedes ver como algo más… También por supuesto están todos los encantadores hombres que me piden fotos de mis pies.

Jajaja, entonces, las mujeres de citas nefastas y los podofílicos dominan como buitres sobre tu blog.

jajaja yo no lo pondría de esa manera, pero supongo que una parte debe ser así

En Big Blogger, dominabas en cierta forma, el mercado de fotografías sutiles, sensuales. A veces eran una invitación al masoquismo, otras tantas eran … digamos sugerentes. ¿Sensualidad, erotismo, deseo? ¿Qué deseabas provocar en esas fotografías? (Aparte de achicharrar tu pezón, como comentó salaverga alguna vez).

Sugerir nada más, aunque como le platicaba (no me acuerdo a quien) el otro día… eso de encuerarse ya está muy devaluado, ja.

Jajaja, ya en serio, mi única intención siempre es sugerir y provocar una idea, no necesariamente la que a mi me provoca. Me gusta transmitir una sensación, una imagen con la que los demás se pueden imaginar algo… También es parte de la imagen que de una u otra manera se tiene de mi, o más bien, de LA Maga…eso y que tengo mis etapa de attention whore, ja… ya últimamente menos, sobre todo porque cuando algo se populariza deja de tener gracia, no que tomarse fotos medio desnuda sea algo que no se haya visto, pero de alguna manera, al menos en el espacio de bb, no era tan tan común… aunque mis fotos, estoy convencida, siempre han sido meras sugerencias, no me gusta caer en obviedades y por ende en vulgaridades.

¿Qué tenías tu en mente, cuando tomabas esas fotografías? ¿O estabas en medio de una sesión amorosa y pensabas… FOTOS!

Jajajajaja. Una que otra vez, pero casi no. Más bien, no sé, iba manejando y se me ocurría algo, y tomaba la foto y la posteaba, y ya, sin mayor complicación. También se trata mucho de jugar con un personaje que tiene tanto de mi, y que usa tacones de aguja y habla mucho de sexo.

Personaje que maltrata testículos y vende los videos por internet, ¿eh? Brrr, lo pienso y me duelen las bolitas.

Pues no los vendo, eso se me hace tacky, pero sí tengo una pequeña colección, sobre todo de fotografías, de las cuales no he pedido absolutamente ninguna, todas me han llegado solitas.

“Mañana en la batalla piensa en mí, y caiga tu espada sin filo”. ¿De dónde viene?

La frase es de un libro que se llama, precisamente, “Mañana en la batalla piensa en mi” de Javier Marías, que tiene muchas frases que me gustan. Pero la frase en si me hace pensar, que en las horas más terribles, debes pensar en esa persona.

Cuéntame. ¿El libro de Javier Marías, es el último que leíste?

No, el último, creo que no… la verdad he descuidado un poco la lectura, y no debería, en primer lugar porque en verdad lo disfruto. Es acerca de un tipo cualquiera, que tiene un intento de affair con una mujer casada, y es intento porque ni siquiera llegan, ya que muere de manera natural y repentina después de cenar. Después va conociendo, de cierta manera sin buscarlo, al esposo, la familia en general. Me gustó mucho porque a veces pienso que hay personas y momentos que no te corresponden, pero estás ahí, y al final te corresponden, no sé si me explico.

Claro, que terminan sorrajándotelos porque estas en el momento indicado y te involucras. ¿Dirías qué es destino o casualidad? ¿Enfermizo o nomás?

No creo en el destino. Todo lo que te pasa y lo que me pasa y lo que pasa son simplemente consecuencias. What comes around goes around u know. Es decir, si bien hay circunstancias que pueden influenciarte, o de cierta manera definir la persona que eres, al final siempre hay opciones, y siempre renuncias a algo por hacer algo más. Todo lo que te sucede es culpa tuya nada más. Consecuencias.

Es usted un amor para las entrevistas. Si tuviera que continuarla, tendría que preguntarle mil y una de sus perversiones preferidas. ¿Alguna en especial?

El sexo oral, punto…. bueno no punto, tengo una tendencia a la sumisión que muy probablemente se deriva de mi carácter dominante.

¿Dirías que traes en chinga al tipo en la calle, pero te pone una correa en la cama?

Diría, sí. Aunque no soy tan fan de las correas como de los ataques sin aviso ni permiso.

Era una forma muy metafórica de ponerlo.

Yo sé que era metafórica corazón, pero para ir especificando…

Si… bueno, préstame tu cuello tantito…

Sí, pero pídemelo bonito.

Jajajaja. Creo que es todo lo que deseaba preguntarte (AJEM AJEM). ¿Gustas cerrar la entrevista con algo?

Con un beso y salivita.

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Cinco posts que me gustaron de “La Maga” (entre un enorme bonche de favoritos):