Fui a Guadalajara este fin de semana. Sí, pasé por la FIL, pero mis motivos eran otros: ver una tortera delgada, bonita y sabanable prepararme mi desayuno de 25 pesos. ¿Fil? No señor. Guadalajara es una exposición de mujeres bellas. Y ya. Cuando uno se cansa de las blogueras gordas, feas, medio inteligentes, sarcásticas, corazón de pollo y cuero flojo, llenas de luz y entendimiento, bigotonas y mamonas, es menester desconectarse un fin de semana y ver mujeres bellas. No leerles el ego. Nada más verlas. Lo haría en el Distrito Federal si no fuera tan difícil encontrarlas. Multiplicador por cuatro por gracia de las minifaldas y los shorts. He llegado satisfecho. Fue bueno.
Tomé fotos de la FIL. Las publicaré en flickr próximamente.
Hablemos de capitalismo. Compré cuatro libros. Dos de República Dominicana (Hirma Contreras y Juan Bosch). Uno de Argentina (Javier Villafañe). Y Michael Ende (La Prisión de la Libertad). Por fin lo tengo en mis manos. Mi historia con ese libro viene de años atrás. No compré novelas. De por sí, tengo un gran número de lecturas pendiente y poco tiempo para dedicarles. También, Irwin (sé que me lees), ya tengo tu disco duro, avísame cuando pasas por él o cómo te lo mando. Otra cosa que compré: una tablita para desayunar, 100 pesos en un semáforo. Simplemente hermoso. Si no tuviera una vida, ya no tendría que levantarme de la cama nunca más.
Vi a un viejo amigo: Ian Madrid. Esta en Guadalajara iniciando su negocio de comida. El mismo de siempre. Extrañaba la facilidad de Ian para romper cualquier noción de seriedad en la vida. Aquel sarcasmo y agudeza. Una agudeza elegante y precisa. Estuvimos platicando un poco de China y su vida allá. Me parece de los pocos hombres honestamente duros que existen. Continúa con su enorme sonrisa. Me dio gusto verlo. “Entonces… ¿vienes al parque mañana a jugar freesbe? Para que te pongas un cigarro en la boca y vengas con tu cara de escritorcillo mustio”. Ja. Lo extrañaba.
También extrañaba a los buenos amigos: May, Paulina, Arturo. Los ocupados que se dejaron ver 10 minutos, como Jaka. Los que hoy conozco mejor, como Sachiel. Los que no pude ver, como Homero Vidal (cof cof), Ruth y Mozzy. Las relaciones cambian. Las perspectivas cambian. Ocupaciones. Vida. Letras. Etcétera. Sigo pensando lo mucho que me gusta Guadalajara. Pero la verdad es… a mí me gusta todo lo que no parezca este nido de ratas. El pequeño infierno de luces de neón y diversión toda la noche. Cuando nunca has visto una mujer bella preparar una torta, sabes que algo anda mal. Me gustaría mudarme para allá en algunos años. Ya veremos que ofrece el tiempo.
Llegamos a chambear. Hay un artículo que debo terminar para estas fechas. En casting tenemos proyecto. Los párpados se cierran. Dormiré un poco antes de continuar viviendo.