Domo Arigato, Mr. Roboto.
Resulta, que tuve mi accidente estúpido de este año. (Si supieran el martirio de escribir con mi dedo metálico). Hay garrafones que son muy peligrosos. Aunque Julio insiste que sólo giró la tapa para abrirla, yo estoy seguro que hizo algún tipo de magia que no conozco. Me rebané un pedazo de piel y además, rompí la uña. El mouse es utilizable, pero la barra espaciadora (acento español), cuesta trabajo manipularla.
Este es el momento de inventar una solución. Escribirsinespaciosporejemplo. O,remplazar,espacios,con,algún,otro,carácter.
Sin embargo, cuando salí del consultorio del Dr. Simi que está a dos cuadras de la oficina, estaba inusualmente feliz. Tan pronto vi el artilugio que me pusieron, se me iluminó la mirada y empecé a imaginar que era un robot. No sólo eso. Apunté con mi dedo y empecé a matar peatones con el rayo láser que sale de la puntita. Menos mal que no es un falo artificial.
Después de todo, cuando sabes que cometiste una pendejada y un accidente que podía evitarse, lo mejor que puedes hacer es divertirte con tu propia desgracia.
Editar el día de hoy… será un martirio. Un purgatorio. He notado caminos muy extraños en mis pensamientos. Me he comportado como una red fractálica. ¿Quién, en su sano juicio, piensa tanto en el purgatorio? Tres días con esta imagen en la mente. Bueno, no es tan especial, si consideramos que los católicos piensan en el infierno todos los días. Yo pienso en el purgatorio como una ficción. Legendario lugar en el que podría desarrollar una historia.
Entre Mafessoli, mi cacto, el purgatorio, el corto de terror, tengo una serie de historias que se asoman y juegan para mi entretenimiento personal. ¿Cuándo, al menos, una de ellas me hará el honor de darme sus palabras iniciales para escribirla de inicio a fin? Uno no sabe. Se habla tanto de ejercitar, de escribir diario, de educar el proceso creativo, de buscar influjos de inspiración y de tomar pastillas para el dolor de cerebro, que todo parece absurdo. Cada día conozco mejor mi proceso creativo. Conozco mejor el pensamiento y su desarrollo, pero me alejo de la acción, del proceso, de plasmar la idea en letras.
Piensas, escribes, piensas, escribes. Así debería ser…
