Has estado presente en algunos proyectos grupales (Big Blogger, Metatextos) ¿Por qué crees que te invitaron a participar en Recolectivo?

Algunas personas, tienen cara de que desearían coger durante todo el día, independientemente de que quieran hacerlo o no. Supongo que soy una de esas -aplicándolo a ese otro maravilloso aspecto de nuestras vidas llamado … blog-. Salaverga me fue jalando poco a poco y en una de esas, me encontraba en una reunión donde Luis me explicó que se hacía y como. (Ahhh, de esa reunión la única espinita que me queda es que el Changos se quedó con la idea que soy un mamón. De verdad lo siento Changos). Me platicó de los super beneficios que tenía escribir en domingo, por ejemplo, que no me leerían en mi iglesia local y que entraban los lectores más fieles al proyecto. Parpadeé muchas veces. Después de todo, en Big Blogger, como en Metatextos, lo peor que puedes hacer (ego-wise) es publicar en domingo. No importaba, después de todo, mi blog-ego de quien sabe cuantos años esta tan vapuleado y chupado, que publicar en domingo no me pareció ningún beneficio o contra.

En Recolectivo, el único poder de decisión que tengo como colaborador es escribir y ya, algo que me pareció un cambio agradable. Muy distinto a los otros dos colectivos que se mencionan.

En Big Blogger, en algún momento empecé a funcionar como el coordinador de todo el show. Lo hice bien durante tres o cuatro años y luego me cansé. En ese aspecto tengo algo de experiencia (como manejar un colectivo pues), no puedo decir que tengo toda la experiencia del mundo porque sigue vivo (a su muy particular modo) y no he tenido el tiempo, ni la energía, para tomar las riendas de nuevo. El propósito del colectivo (entretenimiento al estilo de un “reality”) era completamente distinto a este, la dinámica exigía retos, contabilizar puntos, controlar las entradas, que no se salieran del formato y que siguieran un lineamiento. En algún momento, tenía a personas como Plaqueta y Luis, que son conocidos por hacer lo que quieren y como gustan, haciéndome parir chayotes y resoplando, para exigirles que hicieran las cosas de cierto modo. No sólo eso, si no que tienes que buscar la mejor manera para decírselos. Ya había tenido experiencia con decirles las cosas a mi modo y ya, o el famoso “vamos a decirles las cosas como son”, y eso, jamás funciona. No si quieres mantener con vida un proyecto.

Recolectivo es pura libertad en ese sentido. Sí, se encabronarán de vez en cuándo y tardarán años en ponerse de acuerdo en una que otra cosita… pero en realidad es muy sencillo: lee el tema, escribe sobre el tema. La dificultad yace en “escribir algo de calidad” sobre el tema, lo cual, es meramente circunstancial. La calidad termina definiéndola un lector. El escritor lo único que puede hacer, es desarrollar un tema sobre el cual nunca tuvo un control desde un principio. Tal vez escriba algo que se apegue totalmente, o se liberte y busque la ambigüedad – ese giro ingenioso- que permita desarrollarlo. Esos jueguitos tampoco importan cuando a un lector no le interesa. ¿Escribes para ellos o para ti? La respuesta a eso, es tan vacía como lo anteriormente escrito. Les digo, harta libertad.

En Metatextos mi participación, así como en recolectivo y big blogger, era de otro tipo. En su segunda etapa, entré un rato y participé, simplemente porque todos podían hacerlo. Algo que es muy complicado cuando hablamos de ficción, de cuento, y de un estilo taller, es que todos alzan el cuello y gustosos procuran exponer a sus peques, sin que otros interrumpan. Los defienden con los dientes. Un montón de chamaquitos que se exponían frente a otro montón de chamacones, y los niños malos hacían pedazos los escritos de los niños regulares y buenitos, y así. Fue cuando me dije: ¿Por qué no ser un niño malo un rato? Así que jugué en ese aspecto, criticando los escritos de otros y publicando los míos para que fueran igualmente despedazados. No diré que “uffff, crecí muchísimo como escritor / bloguero”, pero me divertí como enano.

Como ya tenía experiencia en herramientas web, fue cuando nos juntamos el trío de metatexteros: Beam, Renato y un servidor, para agrandar el proyecto de Metatextos. Si antes cualquiera podía participar, ahora lo puede hacer todo el mundo. Trabajamos diseños, algunas cositas y ya. En Metatextos fui colaborador y apoyo para el cambio.

En Recolectivo sólo soy uno más, incluso creo que el menos apasionado por el proyecto. Estoy aquí por una sana y mera cuestión de entretenimiento. Propio o ajeno, no importa. ¿Me habrán invitado por eso? No lo sé, muy probablemente sí, eso… o porque bueno, los domingos necesitan un intendente… e incluso para barrer es necesario divertirse.