Ayer…
- 5015 pasos.
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49 minutos.
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Lista de reproducción: Mi memoria es una piltrafa. Creo que… Tanga Blanca.
Hoy…
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3251 pasos.
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33 minutos.
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Lista de reproducción: Lady GaGa.
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No hay mucho que decir de las caminatas en estos dos días, sólo que he salido muy abrigado porque hace mucho frío en Cholula (Asumo que todo Puebla, en general). Antes no me quejaba tanto del frío, supongo que la edad y el territorio en sí, ya están haciendo de las suyas. Algunas veces se me olvida, y puedo estar en playera toda la tarde, haciendo las cosas de siempre. Escribir, leer, investigar, payasear en twitter, o en el messenger, o jugar algo nuevo. Pero no me atrevo a salir de la casa sin una chamarra.
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Hoy pasé a La Gran Bodega –(un súper mercado que al parecer sólo existe en Puebla)– a comprar café y huevos. La niña que embolsó los dos productos tuvo mucha suerte: Sólo traía una moneda de diez pesos. Ella detuvo su conversación cuando vio la moneda y me dio las gracias con una sonrisa enorme. –De nada –le dije. No siempre tendré monedas de diez pesos. Un acto de bondad al azar, supongo. Al rato cuando esté rascando las paredes, necesitando un cigarro, recordaré esa moneda.
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Hay pensamientos y sucesos que todavía no me siento en libertad de reproducir.
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Mientras caminaba, pensé en la cantidad de vegetación que hay en Cholula. Es abundante en los lotes baldíos. Supongo que están llenos de mala hierba, pero no tengo la capacidad para distinguir unas plantas de otras. Muchas florecillas amarillas o blancas. Esta vez, la caminata olió a todo eso. Un olor penetrante. Todavía no sé si agradable, simplemente me pareció penetrante el día de hoy. Inevitable.
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A veces no tengo ganas de caminar y me he prometido no hacerlo por el día, pero termino haciéndolo. Salgo, y camino, y no me detengo. Me pregunto que tanto le pasará a mis piernas, qué pensarán mis pies, qué impulsa al hombre a caminar bajo el frío contrario a todos los deseos. La caminata, se ha vuelto el paralelo de escribir diario. Cuando pienso que no lo haré, abro el editor de texto y nos quedamos mirando un rato, la novela (actual y yo) llevamos un buen paso. No tardaré mucho en cerrarla. Después, regresar al Poder Gris y tantos otros textos, que tuvieron que guardarse cuando la mac valió madre.
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Piensa mientras caminas, es lo que pienso cuando camino.