Dicen por ahí, que un ser humano debería caminar –mínimo– 10,000 pasos a lo largo de su día para mantenerse activo y saludable. Es la meta “diaria”. Sin embargo, con esta vida nueva que tenemos, donde somos seres pegados al computador, el promedio ha bajado a unos 2,000 – 4,000 pasos diarios. Mi juego de caminata puso el reto: “Haz los 10,000 pasos”. ¿Por qué no? Hablando de números: camino alrededor de 99 pasos por minuto. En 40 minutos, camino una aproximado de 4,000 pasos. Ya tenía una rutina agradable, un camino que siempre podía andar. ¿Cómo podía extenderlo sin duplicarlo y alargarlo un poco más? Salí, con el ipod en las orejas, pensando en estas cosas. 10,000 pasos… ¿cómo? Romper el camino anterior. Vivir una pequeña aventura, recorrer caminos escondidos, descubrir mejor la ubicación donde vivo. En vez de dar la vuelta y decidir por la duplicidad, simplemente seguí de frente y descubrí nuevas cosas. Es cierto, se puede caminar en línea recta… pero a veces, hacer el camino de una mosca, ofrece sus recompensas.
Logré 9,200 pasos. Los otros 800 los hice comprándome un café, en un oxxo.