Las cámaras de seguridad captaron a un chavo en su monociclo. Se necesitarían más ánimos para ser ridículos. Ahora tengo un fervoroso deseo de multarlo o de lanzar el bastón en el momento justo.
Agustín Fest estudió media carrera de Letras Inglesas y media carrera en sistemas. Trabajó diez años en publicidad como director y editor de casting. Hizo un par de comerciales, entre ellos, uno de mayonesa. Ha publicado en varias revistas. Escribe una columna los lunes con el nombre de La escuela de los opiliones. Ganó un concurso de cuento. Publicó Panteón de plumas negras (Pearson, 2017), Dile a tu mamá que se calle (Ficticia, 2013) y Así se acaba el mundo (SM Editorial, 2012). Fondeó un libro de cuentos: Aquí no es el cielo (3demonios, 2017).