- La pantalla de inicio parece la presentación de un show de cocina ambientando a mediado de los ochenta. Diversas voces expresan en distintos tonos el nombre del restaurante: Cook, Serve, Delicious. En esta última palabra escucharás las voces más sugestivas y sensuales. Este es el principio de tu historia como el administrador de un restaurante. Y, quizás, una de las simulaciones más crueles que he jugado en mucho tiempo.
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Cook, Serve, Delicious tiene la pinta de un juego casual. El diseño de personajes y de los menús me recordaron a numerosos juegos hechos en flash. Eso me hizo dudar pero cuando revisé la enormísima cantidad de reseñas positivas, decidí darle una oportunidad al juego.
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Dinner Dash se queda corto. En CSD compras y actualizas recetas, armas tu menú de ensueño, haces alharaca en redes sociales para generar expectativas, apuestas combos contra robots y alienígenas y buscas al amor de tu vida entre clientes quisquillosos. Si eso no basta, el juego tiene hartos modos de retos (diarios y semanales) que cuentan para un puntaje en línea. O bien, puedes separarte un poco de la historia y probar suerte en el programa paródico que crearon especialmente para el juego: Iron Cook.
- La premisa del juego es la memorización y el ritmo. Puedes jugarlo con control o con mouse y teclado. Los desarrolladores, amables, incluyeron dentro del juego las gráficas de varios controles para que sepas lo que debes apretar y no quedes como un tonto que traduce los botones de su DS4 a control de Xbox.
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El objetivo es convertir tu restaurante de cero estrellas a cinco. La intensidad del juego aumenta a límites interesantes durante el desarrollo. Entre día y día, debía limpiar el sudor de mi frente y de mis dedos e insultaba el juego en voz baja. Mientras que Euro Truck Simulator te coge porque no te esperabas que manejar por las carreteras de Europa fuera tan relajante, CSD te coge porque no crees que administrar un restaurante digital pueda ser tan divertido e intenso.
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Aprenderás a buscar un delicado balance entre los modificadores de cada comida para generar la mayor expectativa posible y así ganar más dinero. Entre más dinero tengas, puedes comprar mejores cosas para alivianar la intensidad de las horas pico.
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Veredicto: si te gustan las simulaciones, los juegos intensos, los juegos de ritmo, las gemas inesperadas y la comida grasosa, este juego es para ti.
