- Si ustedes ven la página de Abyss Odyssey en Steam, encontrarán que las reseñas son muy polarizadas. En cuanto a mí, mis primeros encuentros con el juego fueron a través de su arte y si no podía apartarlo de mi vista, era por ello: su diseño invitador, perfecto, dulce. Todos los que hemos comprado un juego por su portada, ya aprendimos la lección: el arte es el primer método para el engaño.
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El juego lo desarrolló un estudio independiente de videojuegos ubicado en Chile. Eso nos da muchas esperanzas a nosotros, los mortales, quienes siempre hemos soñado con pertenecer a la industria de los videojuegos. Pero siguen las dudas: ¿además del arte y de su curioso país de origen, el juego es bueno?
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Abyss Odyssey es un juego de plataformas con elementos fantásticos, combos de pelea, navegación de calabozos generados al azar y acción. La historia: en Santiago de Chile, 1890, un brujo abrió tres abismos por culpa de sus pesadillas. Sin embargo también creó a los héroes metafísicos que deben profundizar en los abismos y acabar con la historia. El juego es un poco nihilista, apenas filosófico y la historia no sobresale, pero es suficiente para un primer encantamiento y una provocación.
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Los escenarios son coloridos y aunque son generados al azar, no se sienten mal. Se sienten como algo planeado, algo coherente. En ningún momento vi rebabas o un proceso de generación mal hecho, lo cual indica la cantidad de tiempo y esfuerzo invertidos por mantener bien esta parte. Los monstruos son variados e interesantes, algunos parecen nacidos de un folclor similar y sudamericano. La combinación de esos elementos es llamativa y encantadora.
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El juego es sencillo pero a través de un sistema de combos y de habilidades, entre más difícil se pone el juego, más le pide al jugador a enfocarse a dominar bien esto. El juego tiene una progresión de dificultad bastante interesante, algo castigadora pero a la vez satisfactoria cuando es dominada. A mí me gustó. Quizás el juego a veces puede ser repetitivo porque, supongo, para obtener y verlo todo, requiere un par de vueltas. Eso puede desencantar a algunos.
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Pero no descarto la idea de que jugadores casuales también sean capaz de disfrutarlo. A través de ráfagas de juego, uno puede decidir bajar uno o dos pisos y luego dejarlo para continuar después.
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Uno de mis momentos preferidos del juego y quizás lo más memorable: el encuentro con Paganini, el demonio. Paganini pide si le puedes quitar una carga de encima a cambio de llevar su maldición sobre los hombros. Genial.
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¿Recomiendo Abyss Odyssey? Soy de los que dicen sí. Pienso que es un excelente juego que combina elementos poco comunes y destaca sobre un género gastado y sobreexplotado. El diseño del juego es un deleite, manejarlo es satisfactorio y puede ser un buen entretenimiento para jugadores clavados. El juego es una inspiración muy necesaria para estos tiempos de sencillez y prisas.