- Los desarrolladores prometían con The Path una experiencia artística y sí, es un juego mega hipster. Algunos dicen que es un Walking Sim y tienen razón, hay que caminar un chingo y tener bastante paciencia. Tu manejas a una de seis caperucitas en un mundo abierto y pequeño que simula un bosque. Con tintes de horror psicológico, en el bosque encuentras objetos y escenarios surrealistas que revelan y ofrecen pistas acerca del pasado de las chamacas.
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El juego está plagado de metáforas y ambigüedades, está planeado para provocar y angustiar. A través de una propuesta incompleta, pretende empujar al jugador a las teorías y al debate. Algunas veces el juego es grotesco, gratuito y fácil en sus imágenes. Lo siento, pero cuando se venden con una premisa artística, se arriesgan a que uno meta el dedo en la llaga.
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The Path es entretenido. La experiencia interactiva está bien hecha. Es interesante. Pero no es arte. Creo que artísticamente hay juegos mejor logrados y más completos. El papá es Silent Hill 2. Claro. Este tenía un buen de producción y una dirección impecable. Otro juego indie del estilo y mucho mejor acabado: Anna. Aunque no cabe duda, los facilismos de The Path generarán adeptos. Yo mismo lo hubiera seguido con interés con menos lecturas, menos juegos, menos experiencias artísticas satisfactorias en mi pasado.
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Pero, si quitamos el desatino de Tale of Tales de promocionar al espectador que jugarán arte cuando se sienten a experimentar la caminata de estas niñas, entonces podemos prepararnos para una experiencia interesante. Cada niña tiene su propia personalidad, su propio rito de crecimiento y si propio lobo a vencer. Ninguna abuela las salvará. Uno de los objetivos del juego es la explotación y olvidarse de los puntos. Estos elementos están ahí para engañar.
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A veces las gráficas son estridentes, igual que la música y los sonidos, y llenan el oído, los ojos y los nervios. Lo que me gustó mucho: el juego se siente como de Playstation 2 y ese monstruo nostálgico fue alimentado con cada escena nueva, con los polígonos de los personajes, el efecto de grano fílmico, los árboles y las imágenes estáticas de los personajes en cada uno de sus finales.
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¿Lo recomiendo? Quizás. Advertencia: sólo para gente que le gustan las historias crípticas, el horror psicológico, los largos paseos, las historias de violencia, riesgo y tristeza. El juego no es complaciente. No hay manera verdadera de jugarlo ni de ganarlo. Muchos tendrían que adaptarse a esto para disfrutarlo. Si estás dispuesto a ello, repito, puede ofrecer una experiencia por lo menos interesante.
Hice un Let’s Play de The Path por acá.