Dark Fear
Los retrobrinquitos de susto
La única referencia que tuve de este juego, fue una entrada en Rock, Paper & Shotgun de hace tiempo. Suelo recurrir a ellos para buscar opiniones distintas y reseñas más sinceras de juegos indie. Recuerdo que dieron un comentario muy bueno y breve del juego y por eso me decidí a comprarlo en algún bundle.
Dark Fears parece un juego de móviles pero no sufrió en el traslado a PC. Cuando lo abres, te recibe una pequeña ventana simulada de DOS, reminiscencia de las aventuras de texto de misterio y horror de los 80. Después empieza una combinación de lo nuevo y lo viejo (antialias, música de alta fidelidad, gráficos que simulan los 16 bits) sin violencia alguna. Esto es agradable, pues, porque de repente les da melancolitis a los desarrolladores e insisten tanto en revivir las mecánicas de los únicos y viejos juegos, que eran amables por únicos, pero no por buenos.
Esto no pasa aquí. Al contrario. Primero hablemos un poco de una de las estructuras esenciales de este juego; esta es una aventura textual y, oh dios mío, tiene sentido. Algunos ejemplos: combina el aceite con la cerradura oxidada para abrirla y atrae a las moscas (de fuego) con la miel. Es lógico, sin exagerar. No pide del jugador combinaciones o acertijos exageradamente complicados y cuando llegas a una resolución, tienen sentido y no abusa de las justificaciones. El jugador observador no perderá ninguna pista y no hay recovecos dónde esconder las cosas. Si hablas con todos y lees los textos, no tienes por qué perderte. Lo críptico no excede las expectativas, pero incluso es satisfactorio cuando le agarras sentido.
La segunda estructura: los elementos RPG. El personaje principal puede mejorar dos cosas: armadura (salud) y ataque, ambas cuestan dinero. Eventualmente, para juntar el dinero, abrirá dos mecánicas especiales, que son la caza y la pesca. Obviamente esto es grinding descarado, pero no toma mucho tiempo y puedes aprovechar para curar al personaje (recupera un punto de salud por segundo cuando está quieto y no lo atacan). Quizás, en total, de mis 4 ó 5 horas de juego, una hora y media fue de puro grinding y eso para buscar todos los logros del juego. Mención especial al jaguar, al cuál puedes cazar en un bosque oscuro, pero aquí en México está (o estaba) en peligro de extinción (!).
La historia es convencional, común, en cuanto al género se refiere, pero no está mal. Es el modo de presentarla lo que realmente cuenta. No considero que haya grandes sorpresas, el principio y el final hacen su trabajo, sin grandes decepciones o sorpresas. La prosa tiene algunas redundancias y rodeos que no van al caso, pero son perdonables por el trabajo detallado de los gráficos, la animación de los mismos y la selección de la música. La dirección del juego engalana mucho un producto que podría ser considerado inferior si solamente de contar una historia se tratara. Dark Fears consigue crear una atmósfera interesante y efectiva (¡y es retro-horror!), varias veces me quité los audífonos porque sentía ansiedad por lo que podía suceder después (o sea, sí me dio chingos de miedo en algunos momentos).
Mención especial a los personajes, aunque son básicos, provocan cierto interés y tienen mucha personalidad. Caso obvio: la muchacha oriental que te vende las pociones y los henna, pero también los hombres de negocio, las hijas traicionadas, la reina de hielo, el herrero, el sastre y el loco, tienen un breve desarrollo que los hace un poquito fascinantes. Quizás, lo que no puedo olvidar, es su diseño, el cuál está bien cuidado y los torna memorables, aún cuando su papel en el juego es más bien estático. Tienen más personalidad que el personaje principal, lo cuál es tristón.
En cuanto al bestiario, tiene sus personajes de horror bien medidos: demonios, brujas, arañas gigantes, osos, lobos, goblins, hombres lobo y cíclopes; especialmente éste último me alegró. Hace mucho que no veía un cíclope en un juego.
Recomiendo Dark Fears porque el conjunto es fascinante. Una película de horror empacada en una aventura textual de retro horror y el grinding de un RPG. Proporciona unas horas de diversión, sustos y fascinación por escuchar una historia.