GRID 2 es un juego de carreras y simulación. A Codemaster le reconozco sus retos por expandir los límites de los juegos de simulación. Suelen buscar dinámicas interesantes para incorporarlas en sus proyectos y en el caso de GRID 2, buscaron alimentarlo con modos de carrera poco habituales. Parece que el reto de estos desarrolladores es darles un toque de realismo y buscarle modos a sus juegos sin quitarles lo entretenido. Claro, no todos los jugadores quieren los retos que vienen con conducir un auto verdadero. Algunos simplemente quieren correr y ya. GRID 2 es una búsqueda por complacer a ambos lados.

La historia es trivial: el narrador, tu compa, tiene fe en tus cualidades como piloto y juntos viajan por el mundo para promocionar y nutrir la idea de un circuito mundial. Es un plan ambicioso, pero si lo consigues, lograrás que pilotos de América, Europa y Asia se unan a tus carreras. Sí, pues, es un juego remamón y la historia importa un pepino. Escucharás constantemente al narrador hablar sobre tu progreso en la misión, cuántos seguidores has ganado en redes sociales y foros, te dirá cómo vas en las carreras.

El diseño de GRID 2 es fabuloso. Sombras, escenarios y ambientación. Un poco de realismo: cuando conduces, incluso a veces el sol te pega en la cara y tienes qué entrecerrar los ojos. Dos fallitas: algunos de los cielos están pixelados y los fanáticos son modelos tridimensionales muy sencillos pero ambas cosas son lo de menos. GRID 2 tiene pagadas las licencias para usar vehículos reales, así que puedes conducir AUDI, BMW, Volkswagen, Nissan, etcétera. Cada coche tiene sus respectivas estadísticas y beneficios, dependiendo del tipo de carrera, pero lamentablemente no puedes modificarlos más allá de los colores, el tipo de pintura, los patrocinadores y las calcas. Nada de meterle mano al esqueleto o a la máquina. Aún cuando este videojuego se acerca mucho al desmadre de Need for Speed, todavía le falta un buen trecho.

Recuerdo que uno de los distintivos de Need for Speed era la facilidad para enamorarse de un auto y procurar que fuera el único para todas las carreras. Eso no pasa aquí, en aras de conservar el realismo, cada auto mantiene sus propiedades básicas y no puedes usar cualquiera de los que has ganado para todas las carreras, sino que algunas veces están limitados por nivel o por tipo.

GRID 2 tiene una dificultad bien medida y es entretenido. Toma una o dos carreras acostumbrarse a los controles y los autos, pero es fácil. Tan pronto entiendes lo básico, es muy sencillo quedar en los primeros lugares (sobre todo en los primeros niveles). Las mecánicas de perder el control, las colisiones y los derrapes parecen más realistas que en otros juegos de carrera y no sólo agrega dificultad, pero otra capa de entretenimiento. El modo de un jugador es divertido y si terminas el juego, puedes organizar carreras a tu gusto para perder el tiempo. Nada mal.

Otro aspecto soberbio del juego es el ronroneo de los motores y el chirrido de las llantas. Motivan a pisarle con ganas al acelerador. A veces el juego activa música, pero es normalona, incidental. No emociona más que el sonido de un motor bien pisado. Por último, hay un modo multijugador pero está abandonado. Las dos o tres veces que he entrado a jugar, no he encontrado jugadores. Quizás fue un modo entretenido en su tiempo.

¿Recomiendo GRID 2? Sí, como un juego de carreras para matar el tiempo, está muy bien. Tiene modos divertidos y usa coches reales. No hay modo de personalizarlos más allá de la calca, pero algunos así lo preferirán. Si pretendes jugarlo en línea con extraños, no lo recomiendo. Está abandonado.