El monje budista
Como actor principal de una película de madrazos nunca encontró la paz interior, así que se dedicó a la perfección de su espíritu y alzó sus manos candorosas para rogar por la estabilidad del alma. Llegar al estado de...
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Posted by arbolfest | Ene 17, 2004 | El cien vidas, Fragmentos
Como actor principal de una película de madrazos nunca encontró la paz interior, así que se dedicó a la perfección de su espíritu y alzó sus manos candorosas para rogar por la estabilidad del alma. Llegar al estado de...
Read MorePosted by arbolfest | Ene 16, 2004 | El cien vidas, Fragmentos
Estar en los zapatos de Simón Dor, le hizo descubrir una nueva vida. Así que caminando, como parte de su entrenamiento de peleador, llegó a Hollywood. Tardó un poco en llegar, pero tenía el tiempo del mundo… tenía toda una vida....
Read MorePosted by arbolfest | Ene 14, 2004 | Breves, El cien vidas, Fragmentos
Utilizó sus artes de ninja para conseguir su nuevo vestuario. Un traje Armani, unos zapatos Gucci,...
Read MorePosted by arbolfest | Ene 14, 2004 | El cien vidas, Fragmentos
Inmediatamente se fue al dentista y pidió que le pusieran un diente de oro. Ahora si estaba completísimo, paseándose al ritmo de “Somewhere over the rainbow – What a wonderful world”, le sonrió a las nenas de Plaza Comercial...
Read MorePosted by arbolfest | Ene 14, 2004 | El cien vidas, Fragmentos
Haber sido torero le enseñó la vocación de su vida, todo gracias a la espada con la que mató al toro. Esta vez, iba a ser ninja. Lamentablemente, el que le vendió el primer disfraz ya no estaba en ningún lugar donde pudiera ser...
Read MorePosted by arbolfest | Ene 14, 2004 | El cien vidas, Fragmentos
Debía escapar, la policía le estaba buscando y ya no podía seguir siendo padrote… así que se encerró en uno de los cuartos del hotel, se desnudó rápidamente y pensó en como evitarlos. Descubrió en sus genes una suerte...
Read MorePosted by arbolfest | Ene 12, 2004 | El cien vidas, Fragmentos
No era ni citadino, ni pueblerino, ni provinciano, ni regiomontano. Sencillamente, siempre quiso ser ermitaño. Un ermitaño niño, o un viejo ermitaño, o sencillamente el ermitaño. Hace mucho tiempo que nació y no se sabe,...
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