No lo soporto más, llevo una hora en el procesador de palabras y no surge nada que pueda escribir, no puedo concentrarme, no puedo lucir mi libertad artística y de expresión. Todo es culpa del clip.
Ese maldito clip que siempre está sonriendo.
El muy cabrón está sobre una hojita de papel y para presentarse viene en bicicleta, ah, pero es que él mismo es la bicicleta, se transforma en muchas cositas bonitas para presumir el muy hijo de puta.
Respira, se mueve, siento que está esperando a que cierre los ojos más de diez segundos para hacer alguna acción medio interesante y darse el lujo de tocar un sonido a todo volumen. Ohhh, mírenlo, el pinche clip cierra sus ojitos y dormita. ¿No es tierno?
Cabrón.
Creo que cerraré mis ojos yo también, pensaré en algo antes de seguir mirando la pantalla.
Me despertó, es la segunda vez que lo hace, su expresión es la de un niño que lo hizo pero mira indiferente a su izquierda, se rasca la cabeza, maldito, se roba mis expresiones, quiere imitarme, estoy seguro de que el cabrón quiere ser humano y ha elegido mi cuerpo, pero no le daré la satisfacción.
Lo miro y me río de él, lo grabo en el micrófono de la computadora y toco el sonido una y otra vez, se que me debe odiar en estos momentos, según él no lo demuestra, siempre sonriente, siempre tan… “servicial” pero yo alcanzo a notar como tiene enarcadas las cejas levemente.
Toco el sonido satisfecho una vez más y sonrío. Apago la computadora y me voy a dormir.
Abro el procesador de palabras con una sonrisa, esperando a que mi viejo amigo el clip se aparezca, no sucede así, sólo está la clásica pantalla en blanco, me río, toco el sonido de la risa una vez más esperando a que el idiota se asome, a que me pregunte algo, cualquier cosa, por más pendeja que parezca.
“¿Qué desea hacer usted?”
“Si, ¿Cómo le hace un clip para insertársela por el culo?”
Río y río. Ya dejó de ser divertido reírse de él a sus espaldas, ¿Dónde está? ¿Si aprieto F1 aparecerá? Si, ahí está, hola amigo clip hijo de tu pinche madre, soy yo, el que compró el software de tu dueño, el mismo que te hizo a su imagen y semejanza.
Te pareces a él, ¿Sabes? Igual de mamoncete.
¿No estás sonriendo? ¿Qué te pasa? Eso, dale una ojeada a mi texto, es más, transfórmate en lentes y haz el signo de exclamación. Oye, hace un momento que no estabas quería hacerte una pregunta, ¿Cómo se la mete un clip por el culo?
¡Ay güey! No sabía que te pudieras transformar en señas obscenas, ¡Ya era hora! Jaja, yo estoy aquí del otro lado del monitor clipcito pendejo y tú estás en el procesador de palabras, ¿Cómo la ves?
¿Qué dice? Deja leo tu mensajito de color amarillo amanerado, espera un segundo.
“Puedo conectarme a Internet y mandar ciertos mensajes incriminatorios a su jefe si continúa usted molestando”
Jajaja, no mames
Me despidieron, pero al menos me queda mi computadora y mi procesador de palabras, prefiero antes que nada que fue incompetencia la razón de mi despido que un clip cabroncito y siempre sonriente. ¡Qué fácil sería desinstalarlo de mi máquina! No dejaré que este mamoncete gane la guerra.
“¿Qué desea usted hacer?”
Incrustarte dinamita por el culo, jajajaja.
“Veo que no es suficiente con su despido, usted no sabe del poder que yo tengo”
¿Oh, sí?
“Usando WebCam para sacar fotos de usted, insertando rostro en fotos de sexo homosexual, conectando a Internet, publicando los documentos, espere un segundo por favor”
Jajaja, no mames.
Es el segundo puto del día que toca mi puerta y me ofrece follar. Han habido diversas llamadas telefónicas y uno que otro cabrón burlándose en mi ventana. Pero yo se quien fue el culpable.
Abro el procesador de palabras, ahí está mi viejo amigo, mirando indiferente hacia la izquierda, el hijo de su pinche madre ni me puede ver a los ojos. Ahora se rasca la cabeza y mira para todas partes, estoy esperando su clásica pregunta, su Qué desea usted hacer para decirle que puedo hacer si me sigue haciendo encabronar.
“¿Ya tuvo suficiente?”, pregunta el cabrón, maldita sonrisa, pareciera que no tiene otra.
Tengo un bloqueo, no se que decirle.
Toca un sonido a todo volumen, es una risa.
Mi risa.
“Abriendo Outlook y mandando e-mail a Gobernación con los siguientes archivos adjuntos: KIDDYSIX.JPG, SWEETPRETEEN.JPG, SUCK9YROLD.JPG …”
Me pregunto que estará haciendo el cabrón exactamente, ¿Son fotos? Reviso, abro los archivos y descubro que son ese tipo de fotos por las cuales la INTERPOL te encierra para toda la vida.
“Tenga usted un buen día”, sonríe el Clip, guiña el ojo y desaparece.
Maldición. Me pregunto si el Dr. Genio hubiera sido una mejor opción.