Hoy, a las 4 de la tarde, en Coyoacán, no se olviden del Iwishiwuchachicom. (Lo siento, cada que miro el logo y las siglas… me dan ganas de decir eso).
Y todo anda bien.
A la derecha, en la columna donde esta todo el cochinero, hay una sección que se llama “Viaje al pasado”, donde puedes leer posts de hace dos y tres años. De hace un año todavía no pongo porque no se completado el ciclo. Eso me sirve a mi para arreglar los posts que sufrieron por el cambio de mexsa y también, cómo un método de retroalimentación. Hoy me metí en el rollo de arreglar y releer los posts, como he estado haciendo desde hace uno o dos meses… y no dejo de sorprenderme. Estuve bajo un estrés horrible. Tenía altas y bajas, casi todos los días, me la viví entre depresiones (intentos y Simón) y euforias (100v). Claro, agregado a eso, me volví muy prolífico escribiendo. Cuentos, Pequeños párrafos de ficción, Notas en el pizarrón, Un Cien Vidas, El Cuenta Cuentos de Jaramillo… muchos proyectos. Y mi vida era un desastre en ese entonces… era un evento tras otro. Finalmente he tenido un año de tranquilidad, donde lo único que a veces me ha preocupado, ha sido el dinero. ¿Y ahorita? No sé, me he convertido en un cabrón muy aburrido, menos mamón, pero aburrido.
Siento que estoy en un proceso de limpieza y después de la limpieza, no tengo idea. ¿Bob?
Qïdïstis significa Catarsis.
Qïdïstis significa, también–: Y todo anda bien.
Mucho se lo debo a Duveth (más que nada a ella, que de alguna manera, ha sabido franquear mi barrera de silencio), también a las personas que estuvieron conmigo y me apoyaron, como Jorge. Y me lo debo a mí, porque de alguna manera, saqué toda la porquería en el blog. Sirvió para eso, no sólo para escribir los días divertidos.
Me he dado cuenta, y desde entonces, siempre que tengo oportunidad de mirarla, de hablar con ella, trato de expresarle cuánto le quiero, cuánto le amo y demás cursilerías. Porque ella, como le he dicho, se presentó en el momento indicado. Ni mandado a hacer. Si sospechaba en aquel entonces que fue destino… hoy tengo certeza, y para los hombres como yo, todo vale un día de certeza, incluso más que el amor o la muerte, o el universo parangaricutirimicuaresco. Cada que le miro… cada que tengo oportunidad de tenerle cerca, trato de decírselo, trato de decir como ella me dejó piedritas en el camino para que no me perdiera en un abismo.
