Si bien, el libro de T.F. Hadied es un libro críptico, a veces contiene textos que poseen una coherencia y se pueden ligar fácilmente a otros textos. Sin embargo, ocurre el caso que esta liga es el mismo texto escrito desde otra perspectiva, o con los hechos totalmente cambiados. Es imposible confiar en el Libro de T.F. Hadied aunque el mismo autor, ha tratado de darle sentido a una o más historias, una línea común, un desarrollo tradicional. Hadied le nombró “The Book of the Dead Children”, porque hay registros de niños (Alemania, 1918 — Portugal, 1932 — México, 1968 y muchos otros) que han leído el libro y han encontrado en él un sentido, una coherencia terrible. Dicen en sí que el libro contiene escondido en sus letras el verdadero significado de la vida. A pesar de que el libro contiene en una de sus páginas una plática entre Hadied y el personaje oscuro que le otorgó el libro, diciéndole que por cada página escrita en él habría de prolongar la vida de un infante, los niños acaban muriendo poco después de leerlo. Sé que como adulto joven, no podré morir leyendo las letras de este libro y que no habré de encontrar nunca su verdadero significado, pero he leído las historias que suponen hablar de muchos días y muchas noches relajadamente. No creo, honestamente, que un libro tenga la capacidad de diezmar una mente infantil y mucho menos, una mente que ha crecido como la mía.

Que el crecimiento, no sé si es para bien o para mal, pero últimamente me he dado cuenta como he abandonado la infancia.