El tiempo pasa en chinga. Dándome cuenta de esto, a través de los posts y la alarmita de mi celular, puedo decirles que llevo dos horas platicando con mi amiguis el portero por messenger. El pollo va bien, según yo, ya le bajé un poco el fuego, espero que quede bien y no quede chicloso. Sabes que algo no quedó bien cuando esta chicloso y no importa el sabor, todo sabor harta si cada bocado lo masticas más de treinta segundos.
Ya dejaron de cantar los pajaritos de hace rato. Sol y su hermana no tardan en llegar a comer. Respecto a mi trabajo, llevo la figura 23 de 50 que tengo capturar. El penúltimo catálogo ya lo hubiera terminado de no ser que mi novia se ha sentido un poco mal estos días y me hizo manita de puerco para adelantar mi visita de fin de semana. Es bonito que lo extrañen a uno, es bonito olvidar los planes y adelantar las fechas. Es malo para las responsabilidades, pero sé que de eso, el tiempo y la dedicación, el tomar la rienda de aquello que juzgas pendiente, lo arregla todo. Adelantarse, siempre… tener en la mente hasta cuatro o cinco movimientos por adelantado es muy importante.
Debí de poner el pollo un poco antes.
¿A quién llegará a importarle los pensamientos seriados de un hombre sedentario? He estado pensando en eso, que finalmente este esfuerzo es un poco inútil, porque mi vida no esta llena de conspiraciones, de alienígenas, de entregas inmediatas, de modelos con nalgas bonitas. Tal vez hubiera intentado esto cuando trabajaba en el casting, hubiera sido más entretenido. También estaba pensando que este método es lo que más se acerca a un reality show. Y por ahí, se me ocurrió de una manera un poco divertida y traviesa, que las grandes corporaciones deberían de hacer este tipo de experimentos para humanizar a su compañía, para darle una voz personal y propia… contratarse un escritor que un día hable de ellos, durante 24 horas. No estaría mal, sería como un consumer service… un gimmick, como diría mi hermano.
Ahorita me acaban de mandar una foto, es Nube, y esa foto donde se ve tan natural y entretenida, me hace pensar que es una de las mujeres más bonitas que he visto el día de hoy. (Aparte de mi novia, por supuesto).
Alegrarse la pupila con lo bonito siempre es bueno.